Luego del despido de por lo menos 2 mil empleados en 12 oficinas locales del Servicio de Administración Tributaria (SAT), este órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que este proceso es “derivado de un análisis organizacional, y con la finalidad de evitar la duplicidad de funciones e incrementar la eficiencia”.
Mediante un comunicado, señaló que el Gobierno de México ha iniciado la actual Administración bajo los principios rectores de austeridad, eficiencia y ahorro, destacando que “el SAT, como parte de esta reorganización, no resulta ajeno a ese compromiso”.
Añadió que tras el citado análisis organizacional, las Administraciones Generales del SAT propusieron reajustar sus unidades administrativas, determinando las áreas y plazas que se podrían compactar, previendo no impactar la calidad de los servicios ni los procesos recaudatorios.
Afirmó que aunado a ello, “también se eliminarán los privilegios y altos sueldos a funcionarios públicos de nivel directivo; se ejercerán recursos en forma racional y se combatirá frontalmente la corrupción”.
El SAT reconoció que estas medidas se empezaron a implementar durante la presente semana en distintas oficinas de la Ciudad de México y, anotó que a partir del jueves 20 de Diciembre se ejecutaron en el resto del país, “abarcando en ciertos casos la supresión total de nuestras administraciones desconcentradas”.
Asimismo, el SAT señaló que ha recibido quejas sobre la forma en que “la medida de austeridad” está siendo aplicada, (en virtud de que muchos despedidos fueron obligados a firmar su “renuncia voluntaria”, o de lo contrario serían retirados de sus cargos forzosa y unilateralmente, mientras que a otros no los dejaban salir de las oficinas si no firmaban su renuncia).
“En este sentido, se le ha solicitado a la Administración General de Recursos y Servicios que, en los términos de la normatividad aplicable, revise que las acciones sean realizadas en estricto apego a la ley”, señaló el SAT en su comunicado.
Asimismo, aseguró que aún con el despido de este personal, “queda garantizada la atención a los procesos de recaudación, de fiscalización, jurídicos, así como la atención a los contribuyentes para el adecuado cumplimiento de sus obligaciones fiscales”.
Por último, señaló que en el SAT refrendan el compromiso con la política de austeridad, “en beneficio de los mexicanos, convencidos de que la eficiencia y el ahorro permitirán que los recursos públicos se optimicen en beneficio de las y los contribuyentes…”.