A lo largo de su historia de 15 años, Flow Residencial ha sido verificado por todas las autoridades relacionadas con el proyecto, y una y otra vez ha demostrado estar dentro de la legalidad, afirmó Silvia Urbina, representante legal de la firma, al enfatizar que en estricto apego a la ley, continúa la construcción del proyecto inmobiliario en la Alcaldía de Miguel Hidalgo (MH).
Dijo que desde 2003 se han renovado los permisos en todos los rubros del desarrollo que se ha construido por etapas, siendo la primera en 2006 con un conjunto de departamentos, y una segunda fase que estará lista en 2019.
Añadió que en diversas ocasiones ha habido reuniones con los vecinos de Lomas de Bezares, a quienes se mostró que los documentos están en regla, y destacó que dichos vecinos han acudido al llamado de la Alcaldía de Miguel Hidalgo para participar de manera conjunta en una serie de mesas de conciliación.
“Siempre hemos estado dispuestos al diálogo; a demostrar la legalidad del proyecto y agradecemos a la Alcaldía en Miguel Hidalgo su interés por organizar estas mesas de trabajo en las que hemos mostrado todos los documentos, permisos y renovaciones que hoy nos permiten continuar construyendo el desarrollo”, enfatizó Urbina.
En las citadas mesas de trabajo entre la Alcaldía, los desarrolladores y los vecinos, se ha puesto de manifiesto que Flow Residencial cumple con todos los requisitos de las autoridades, entre ellos, movilidad, abastecimiento de agua, estudio de impacto urbano y manifestación de impacto ambiental.
Respecto a la movilidad, la representante legal subrayó que el desarrollo se ubica sobre la carretera México-Toluca número 2822, por lo que tiene sus accesos y salidas por esa vía, y no afectará el tránsito en la Colonia Lomas de Bezares, ya que no tiene por qué ingresar a la misma.
Con relación al agua dijo que como se ha demostrado, “contamos con pozo propio y toma de agua funcionando. Factibilidad del servicio de agua vigente y renovada, misma que fue otorgada por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Tan es así, que actualmente se encuentra habitada la primera etapa del proyecto.
“Contamos con el estudio de impacto urbano; con la manifestación de impacto ambiental y, entre muchos otros requisitos más, con un programa interno de Protección Civil autorizado y en regla”, puntualizó Urbina.