La Confederación de Trabajadores de México (CTM) afirmó que México ya hizo su parte en la aprobación de la reforma laboral, ahora Estados Unidos debe poner de su parte para que el Tratado entre México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) sea ratificado.
El secretario general sustituto, Fernando Salgado Delgado, puntualizó que “desde el punto de vista de Estados Unidos si esto es un pretexto o de que manera quieren la reforma porque han venido a supervisar el proceso de la reforma, y yo no sé si nosotros hemos ido a supervisarles las condiciones de los trabajadores, de los migrantes, la de niños migrantes en trabajo. Yo no sé si verdaderamente hay una atención de socios o un sometimiento”.
Agregó que si mencionan que el T-MEC entrará en vigor cuando esté plenamente en vigor la ley, “entrará en 4, 5 o 6 años, de acuerdo a los tiempos de la propia autoridad, yo no lo sé. Me parece que el gobierno federal tiene el suficiente respaldo y decir que nosotros ya cumplimos, ahora ustedes den una señal de buena voluntad”.
Señaló que la nueva administración aceptó un anexo en materia laboral, el que llevará tiempo para atenderlo y profesionalizar la materia laboral.
“En la CTM no nos oponemos a la ley, nosotros creemos en la ley, confiamos en la impartición de justicia y esperamos que por primera vez en muchos años el tema de justicia laboral no sea un tema de último lugar en la agenda del país”, enfatizó Salgado Delgado.
Aclaró que “no hay amparos en contra de la reforma en materia de elecciones, ni hay nadie amparado en materia de rendición de cuentas. Los amparos son porque nos parece que hay cuestiones en las que se extralimitó el legislador al aprobar la ley”.
Salgado Delgado apuntó que hay 2 mil sindicatos en la CTM que no se ampararon, ya que no es una práctica generalizada, “solo si hay algo que se considera que extralimita la libertad sindical hay que señalarlo”.
Apuntó que los retos para una reforma laboral real son el establecimiento de los tribunales, el Centro Federal de Conciliación y Registro, atención de los más de 500 mil asuntos pendientes en la juntas locales y federal de conciliación y arbitraje para darle fin a esa etapa.
Finalmente, sobre la negociación del salario mínimo debe invertir la visión: poner un piso y no un techo para las negociaciones para tener una discusión de fondo en la recuperación del salario porque “decían que hay que apretarse el cinturón para nosotros, no para los otros”, concluyó Salgado Delgado.