Faltan recuperar más de 5 millones de empleos formales e informales que se perdieron por la crisis sanitaria y económica que vive el país y su recuperación no se prevé en el corto plazo ante la ausencia de políticas públicas de mayor alcance, destacó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que la situación laboral y bienestar familiar “empeoró” en gran parte de los sectores productivos y sociales por la crisis del Covid-19.
Explicó que por el confinamiento sanitario en Abril se presentó pérdida inmediata de 12.5 millones de empleos, de los cuales 10.4 millones fueron informales, la reapertura de actividades permitió una importante recuperación de esos puestos de trabajo perdidos.
La recuperación se concentra totalmente en el empleo en el sector informal, mientras que la pérdida de 2.1 millones de empleos formales que se dio en Abril se repite cuando se compara Agosto con Marzo.
El número de trabajadores registrados en el IMSS se redujo en un millón entre Abril y Julio, y sólo se recuperaron 92 mil en Agosto. El CEESP indicó que al considerar las cifras, se puede deducir que en el sector formal distinto al universo afiliado al IMSS se han recuperado sólo 300 mil plazas entre Abril y Agosto.
“La implicación es que para llegar a la cifra de ocupación de la PEA de Marzo pasado aún se requiere reponer 5.3 millones de empleos perdidos desde entonces”.
Las cifras más recientes del INEGI indican que en Agosto la participación en la población económicamente activa (PEA), recuperó 7.8 millones de personas de la pérdida de 12 millones que experimentó en Abril.
“Ya hemos señalado que para lograr una mayor absorción de empleo se requiere de esfuerzos mayores; no solo se trata de incrementar el número de puestos de trabajo, sino especialmente su calidad, es decir, empleos que cuenten con mejores salarios con sustento en su productividad y con seguridad social”.
Enfatizó el CEESP que el reto de política pública es la creación de suficientes empleos formales productivos y de calidad para absorber al creciente número de jóvenes que cada año se integran al mercado laboral, así como satisfacer la necesidad de los trabajadores que, estando activos, buscan mejores alternativas de empleo o medios para complementar el ingreso familiar.
“Para aspirar al logro de lo anterior, es fundamental un ambiente de negocios en el que los procesos de contratación y despido sean menos onerosos, facilitando la rotación en el mercado laboral”.
El CEESP señaló que entre 2005 y 2019 la tasa de crecimiento promedio anual del PIB fue de 2.1% y la población ocupada aumentó a un promedio anual de 915 mil personas, lo que origina un déficit promedio anual de 413 mil empleos formales, que en su mayoría terminan por caer en el sector informal.
Concluyó el organismo del sector privado que se requieren políticas públicas adicionales a los programas gubernamentales existentes para proteger el empleo y fomentar la generación de más plazas con mejores ingresos.