Fitch Ratings ratificó la calificación BBB+ y la perspectiva de estable para la economía mexicana por el manejo de las finanzas públicas y la disminución de la deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
La calificadora especificó que las notas de México se sustentan en un historial de políticas económicas disciplinadas que mantienen la estabilidad macroeconómica y contenido desequilibrios.
Explicó que a pesar de un débil crecimiento y dependencia de ingresos petroleros moderadamente, penetración de crédito superficial, y debilidades institucionales destacadas por la alta incidencia de la violencia y la corrupción relacionadas con las drogas, no se ha debilitado la economía mexicana.
Destacó que a pesar de la situación descrita, la economía ha sido resistente a una multitud de choques en los últimos años.
Explicó que si el resultado final de las renegociaciones del TLCAN no fueran las proyectadas por el gobierno mexicano, la mayoría de las exportaciones mexicanas enfrentarían aranceles de nación más favorecida (NMF), relativamente modestos, la incertidumbre engendrada por tal resultado probablemente generaría volatilidad en los precios de los activos y podría perjudicar la inversión y las perspectivas de crecimiento de México a mediano plazo.
Sobre los resultados electorales presidenciales, consideró que una administración liderada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), repercutiría en que la reforma energética sería potencialmente más lenta, una reorientación de la política económica hacia una mayor intervención estatal y un gasto fiscal más alto que no puede descartarse.
Como resultado, la volatilidad del mercado financiero podría intensificarse antes de las elecciones del 01 de Julio o después y representar otro obstáculo para el crecimiento y la inversión.
Sin embargo, los controles y equilibrios institucionales, un Congreso probablemente dividido y salvaguardias constitucionales sobre algunas de las reformas estructurales podrían evitar una salida rápida y marcada bajo esta administración.
“Fitch espera que el gobierno cumpla con los objetivos de déficit del sector público para 2018, incluido el déficit proyectado del gobierno federal del 2 por ciento del PIB”.
La calificadora proyecta que el crecimiento de este 2018 permanecerá moderado, en un 2.4 por ciento en 2018-2010.