La Secretaría de Economía (SE) señaló que el bajo crecimiento que se proyecta se debe a la falta de dispersión de recursos gubernamentales y la falta de agilidad del gasto público para su ejercicio, pero que durante el año mejorará.
La titular de la SE, Graciela Márquez Colín, al término de la presentación de Data México, dijo que la cifra de Producto Interno Bruto Oportuna de 1.3 por ciento con cifras negativas de 0.2 por ciento para el primer trimestre se debe a cuestiones del ejercicio del gasto público.
Márquez Colín señaló sobre los resultados económicos del primer trimestre que “estamos en el periodo donde se están terminando de dispersar los recursos, algunos del gasto público está siguiendo toda la normatividad para la dispersión y vía la inversión tanto nacional como extranjera que va a complementar la inversión pública que estamos planteando en los programas prioritarios del Presidente, es que probablemente empiece a detonarse muy pronto a ver tasas más altas de crecimiento”.
El socio fundador de SNX Consultores, Carlos Ponce Bustos, que el primer trimestre se tuvieron problemas como “el abasto de gasolina, huelgas importantes en algunos estados del país, todo apuntaba a que pudiera ser una cifra un tanto débil, mucho más débil, no fue tan mala”.
Agregó que si se mantiene este ritmo de crecimiento “difícilmente podríamos terminar el año con una tasa cercana al 1.5 que trae el mercado, que es una cifra por debajo de nuestro promedio histórico de poco más del 2 por ciento, está muy lejos de la promesa del 4 por ciento”.
Ponce Bustos detalló que de los 4 motores tradicionales de crecimiento los de gasto de gobierno, gasto interno, las personas detienen sus compras, y el de inversión, empresas que tienen detenidos sus proyectos hasta no ver mayor claridad en las reglas de gobierno y la incertidumbre externa. “El único motor que está ayudando es el que tiene que ver con las exportaciones”.
Destacó que los inversionistas locales e internacionales le piden al gobieno federal “certidumbre” para ejercer las inversiones, es decir, que dentro de 2 o 3 años se tenga un cambio de reglas, lo que genera “incertidumbre y preocupación”.
Agregó que las perspectivas de crecimiento dependerán del tipo de acciones, programas y decisiones que tome el gobierno federal para generar un ambiente de negocios propicio para la aplicación y llegada de capitales.