Los dos nuevos integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) fueron los que votaron el pasado 26 de Septiembre por un recorte de 50 puntos base a la tasa de interés objetivo por considerar que la inflación se comporta mejor de lo esperado y las tendencias internacionales.
Los subgobernadores, Jonathan Heath Constable, y Gerardo Esquivel Hernández, fueron los que se pronunciaron por un recorte de 0.5 por ciento para que la tasa del banco central quedara en 7.5 por ciento y no en 7.75 por ciento, la que se tiene actualmente.
Heath Constable argumentó que en la actual coyuntura hay espacio para reducir la tasa de política monetaria y aún así conservar su carácter restrictivo debido a una menor aversión al riesgo, la desaceleración, y una continuidad de la política monetaria acomodaticia en la mayoría de las economías.
“En otras palabras, debemos mantener nuestra postura restrictiva por el tiempo necesario, pero no tan restrictiva como la presente. Las circunstancias actuales nos dan una ventana de oportunidad para realizar este ajuste, por lo que estoy a favor de reducir nuestro objetivo en 50 puntos base”.
Por su parte, Hernández Esquivel afirmó que la inflación general comporta mejor a lo previsto y se ubica en niveles cercanos a la meta del Banco de México. Además, la inflación acumulada en los se prevé que terminará el año cerca o incluso por debajo de 3 por ciento.
Explicó que la inflación subyacente todavía se encuentra en niveles relativamente elevados, pero es posible anticipar que disminuirá en los próximos meses como resultado del desvanecimiento del impacto que tuvo el aumento de los energéticos de finales de 2018 en el precio de los alimentos.
“Además, tanto la reducción generalizada de tasas de interés en el mundo como la notable desaceleración económica del país, abren un espacio para reducir la tasa de interés en México más allá de la reducción observada en Estados Unidos, es por ello que considero que en esta ocasión es posible y deseable reducir en 50 puntos base la tasa de interés objetivo sin poner en riesgo ni comprometer el mandato fundamental del Banco de México”.
Algunos subgobernadores señalaron que el desempeño de la economía mexicana permite relajar un poco más la política monetaria del banco central sin poner en riesgo el objetivo de la formación de precios.
Finalmente, la mayoría de los miembros enfatizó en la importancia de que se impulsen medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden las finanzas públicas, además de fortalecer el estado de derecho, puntualizó Bursamétrica.