El recortar los salarios y recursos al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) pondría en riesgo los avances para la generación de información imparcial que permita documentar las decisiones públicas y privadas en materia económica y social, señaló el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que la disponibilidad de estadísticas oficiales de calidad y transparentes contribuye para la instrumentación de políticas públicas que conduzcan a mejores resultados.

De acuerdo con las Naciones Unidas, para que un país tenga un sistema estadístico robusto es fundamental contar con un organismo rector independiente, técnica y financieramente, que tenga la capacidad de coordinar y regular toda la producción de estadísticas oficiales de manera oportuna para atender las necesidades de los usuarios internos y de la comunidad internacional.

El CEESP destacó que en la generación de información estadística y geográfica en una misma institución casi no existe en el mundo. “De hecho, dos de las excepciones se encuentran en América Latina, y son: el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) de Brasil y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México.

En el caso de México, el Inegi se creó en 1983 en un contexto en el que era necesario fortalecer al Estado Mexicano. En principio fue un organismo desconcentrado de la SHCP, hasta que en 2008 con la entrada en vigor de la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica se confirmaba su autonomía técnica y financiera.

Desde su creación, el encargado de la estadística en México ha mostrado niveles significativamente elevados en cuanto a su capacidad y de acuerdo con el Índice de Capacidad Estadística Nacional (ICEN) desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que “es una herramienta diseñada para medir de forma cuantitativa la capacidad de los sistemas estadísticos de los países de América Latina”, la medición que se llevó a cabo en 2015 y 2016 ubicó a México como el país con mayor capacidad estadística dentro de América Latina y el Caribe.

Asimismo, el Open Data Watch que es un organismo no gubernamental sin fines de lucro y que mediante su inventario de Datos Abiertos (ODIN por sus siglas en inglés) en su ranking  2017 posicionó a México entre los 10 mejores países a nivel mundial en materia de estadísticas oficiales al ocupar la posición número 9 después de que en el ranking 2016 se ubicara en el lugar 16.

Para mantener la calidad que se tiene hasta ahora será responsabilidad de las nuevas autoridades seguir consolidando los beneficios que implica tener una oficina central de estadísticas como el Inegi, que asegura su capacidad presupuestal y fortalece su autonomía.

“Una disminución en los recursos presupuestales para el principal organismo generador de información estadística del país obligaría a una priorización de sus programas de información, pudiendo retrasar el análisis en temas relevantes para el crecimiento del país”, advirtió el CEESP.

En Septiembre pasado se determinó que el presidente del Inegi tuviera un salario mensual de 198 mil pesos, lo que supera lo expuesto por el presidente de Mèxico (2018-204) que nadie puede ganar más que el Primer Mandatario: 108 mil pesos al mes.

El CEESP indicó que habrá que estar atentos a las decisiones en materia salarial que finalmente tome el nuevo gobierno, que tiene la intención de reducir las percepciones de altos funcionarios públicos.

“De concretarse y aplicarse a los directivos del Inegi, esto podría poner en riesgo su autonomía y el rigor técnico y profesional con que se elabora la estadística en nuestro país”, aseguró el sector privado.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...