El gobierno y el sector privado mantienen inamovible su oferta para la recuperación económica es la adecuada, y ninguno de los dos polos toma una postura conciliadora por el bienestar del nación.

La administración del presidente López Obrador sostiene que su plan de gobierno ya está escrito y que se lleva a cabo de acuerdo a lo estipulado desde su etapa de opositor y luego aspirante y ganador a la Presidencia de la República en el periodo 2018-2021.

Los ejes rectores son el rescate del sector energético para convertirlo en palanca para el desarrollo nacional y no endeudar más al país como se hizo en las etapa neoliberal por los altos costos financieros que tiene para el gobierno y la sociedad al pagar más de 732 mil 873 millones de pesos (mdp) al año por intereses y programas ahorradores y deudores de la banca.

El monto destinado a servicio de la deuda y a programas de ahorro y deudores es más del doble de lo que se destinó al Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) para este año fue de 323 mil 734 mdp.

Por su parte, el sector empresarial de México afirma que se requiere de una ampliación del pago de impuestos y un endeudamiento de 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para impulsar proyectos de infraestructura en todos los estados del país.

Como fue rechazado por el gobierno federal la cúpula empresarial, liderada por Carlos Salazar Lomelín, propuso una plan alternativo en el que no se cuentan con apoyos del sector gubernamental para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que son más del 98 por ciento de la planta productiva y más del 70 por ciento del empleo.

Ambas partes no han logrado una postura intermedia que no incremente la deuda ni ponga en riesgo la existencia de las pymes y el empleo, por lo que se contempla un complicado escenario económico para las personas y las empresas al término de la restricción para la actividad económica por el Covid-19.

La única interrogante que se mantiene constante es saber el impacto de la caída económica y pérdida de empleos para este año.

Sólo resta esperar que el encontronazo privado-gubernamental sea capaz de formular una respuesta intermedia ante los estresantes resultados de la crisis sanitaria que se prevén por el mismo gobierno y los analistas del sector privado.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...