Los ejecutivos de finanzas redujeron su pronóstico de crecimiento de 1.2 a 0.9 por ciento para este año, por la falta de confianza que generan las decisiones del nuevo gobierno.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, señaló que si el presidente, Andrés Manuel López Obrador «hace pública su agenda legislativa, se disminuiría la incertidumbre en torno a cuáles son las iniciativas del Poder Ejecutivo, cuáles son aisladas de partidos dentro del Poder Legislativo o de actores del Legislativo, pudiera dar a los actores del mercado una mayor transparencia”.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Gabriel Casillas Olvera, especificó que es muy sencillo generarlo, “el 84 por ciento de la economía mexicana es sector privado, el caso de Brasil es sólo 65 por ciento, entonces es muy fácil dar el cambio al dejar de propiciar dudas como las de juntar las Afores en una sola, la eliminación de concesiones mineras, etc.”.
López Macari enfatizó que “se quiere dar la mayor certidumbre a las inversiones importantes para tener el menor riesgo posible”.
Agregó que las decisiones políticas hoy día se encuentran claramente vinculadas con la economía, y “se deben desasociar para alcanzar un país próspero”.
Además, el presidente del IMEF señaló que existen algunas cuestiones que deben aclararse sobre el Plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre el incremento de un millón de barriles diarios de petróleo al final de la administración y si la recaudación tributaria será suficiente para dotar de los recursos financieros a la empresa productiva del Estado.
Finalmente, indicó que la desaceleración ha sido mayor en tiempo y baja de la actividad económica a la contemplada en un inicio del año que se proyectaba un PIB de 1.8 por ciento y ahora uno de 0.9 por ciento, un tipo de cambio de 20 pesos por billete verde y una inflación de 3.80 por ciento.