La cúpula empresarial se comprometió a que los objetivos económicos deben ser acompañados por un un impacto social, por lo que solicitó al gobierno respeto de las decisiones y de los recursos financieros de los particulares.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, anunció un decálogo para que desde las micro hasta las grandes empresas tengan una «dimensión social».
Destacó que «ser empresario ven México es algo heroico» y que ahora la nueva visión empresarial debe incorporar la ética.
Al mismo tiempo «invitó al gobierno a qué el principio de legalidad sea el faro que conduzca sus acciones, el gobernante está obligado por definición a respetar y hacer respetar las leyes, y hacer una evaluación cuidadosa de lo existente antes de cambiar el marco normativo, es tiempo de responsabilidad».
Salazar Lomelín apuntó que las empresas deben ser más cercanas a lo que demanda la sociedad, no sólo en oferta de productos y servicios, sino en términos vanguardistas para prosperar.
En este contexto el líder de la cúpula empresarial consideró indispensable que se respeten los contratos, tiempos de pago y que se devuelvan los impuestos.
Por último, el Daniel Servitje, de Grupo Bimbo, a pregunta de DNF rechazó que exista una inconformidad con el presidente del CCE, Carlos Salazar Lomelín, ”es una volada», concluyó el accionista de la principal panificadora transnacional mexicana.