La ley de Austeridad Republicana tiene el objetivo de eliminar los excesos de la clase política al aplicar los principios de economía como racionalidad, honradez y transparencia en el ejercicio de los recursos públicos.
La legislación que promueve la actual administración elimina los privilegios de contratación de seguros privados, gastos médicos, de vida, de separación individualizada o colectiva.
Además, no crear nuevas plazas en ningún centro del Estado, ni aumentar las dotaciones con las que cuentan las existentes. Asimismo, se cancelarán, fusionarán o modificarán los programas que no cumplan objetivos o estén duplicados.
También se restringirá el uso de escoltas y elementos de seguridad. Se limitará el uso de bienes muebles e inmuebles y los recursos humanos al servicio del Estado.
Habrá límites estrictos para adquirir o arrendar bienes muebles e inmuebles, así como para contratar servicios y obra pública.
Se eliminarán las pensiones de retiro para los ex presidentes, salvo las del ISSSTE. Se cancelarán todas las asignaciones de personal o comisiones de cualquier tipo que estén al servicio de los ex presidentes.
Se prohíbe la constitución de fideicomisos, fondos, mandatos o contratos que no se firmen de acuerdo a reglas de disciplina y ejercicio honesto del gasto.
Se consolidarán las compras de materiales e insumos de todo el gobierno federal. Se reducirán al mínimo los viajes y el pago de viáticos de los servidores públicos. Se eliminarán todas las representaciones de México en el extranjero que no dependan directamente de la SRE.
PENSIONES EXPRESIDENTES
Los ex presidentes recibían una pensión vitalicia de 205 mil 122 pesos mensuales, lo que se traduce en 2.4 millones de pesos (mdp) cada uno al año.
El Congreso destina al año para pensiones de ex presidentes un promedio de 40 mdp, así como el pago de su personal de seguridad, equipo de colaboradores, seguro de vida y seguro de gastos médicos mayores.
Los ex presidentes no son los únicos beneficiados, pues también las viudas, es decir 1 millón 230 mil 732 pesos anuales.
Con la nueva legislación se ahorran 56 mil 130 mdp por la disminución de sueldos de los servidores de mandos altos que ganaban más de 1 millón de pesos anuales.
Con la eliminación de seguro de gastos médicos mayores se obtienen 4 mil 700 mdp.
La cancelación del gasto en gasolina para funcionarios ahorra al erario 156 millones de pesos. Los gastos de comidas de servidores públicos representaban un costo de 275 millones de pesos. En viajes y viáticos se pasó de 18 mil 703 millones a 9 mil 351 millones.