La estrategia nacional contra el sobrepeso y la obesidad es una «simulación» porque las medidas que deben tomarse se encuentran «secuestradas» por las empresas.
El director de la Organización No Gubernamental (ONG), El Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo Unna, «tenemos lineamientos para las escuelas desde el 2010 y desde 2014 obligatorias y sancionables, las que no se cumplen, tenemos una regulación de publicidad en niños que es una simulación, el caso de etiquetado, ha sido una simulación».
La política pública para el cuidado de la salud no se implementa porque responde a los intereses de las empresas, enfatizó Calvillo Unna.
Por su parte, la investigadora, Fiorella Espinosa, investigadora en nutrición, destacó que cuando se publican las regulaciones en el Diario Oficial de la Federación » vemos que los criterios nutrimentales son deficientes y dan margen para que las empresas alimentos y bebidas sigan» a pesar de la pandemia.
Señalaron que un paso fundamental será la decisión de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el etiquetado de los productos que alerte en cuanto a grasas y azúcares.
Se mencionó que en Chile las empresas tuvieron que reformular su portafolios en un 18 por ciento de sus productos porque la gente cambio su preferencia al conocer de una manera sencilla los contenidos de azúcares y grasas.
La investigadora en nutrición puntualizó que de acuerdo con la app de El Poder del Consumidor en México el 95 por ciento de los productos en México exceden los niveles de grasas y azúcares, por lo que deberían de tener un etiquetado que los alerte, y el consumidor decida si lo quiere o no adquirir.
Finalmente, Calvillo Unna enfatizó que la lucha no es contra las empresas, sino una exigencia al gobierno que las políticas públicas se cumplan conforme a lo que marca en los lineamientos nacionales e internacionales que se determinan a favor de la salud de los mexicanos.