México requiere un “acuerdo verde” que sea liderado por el gobierno con la colaboración del sector privado, académico y sociedad civil con un bloque climático que permita aprobar la agenda para descarbonización de la economía mexicana.
La senadora de Movimiento Laura Iraís Ballesteros Mancilla urgió a crear una ambiciosa agenda climática en el país y a crear un bloque conformado por legisladores federales y locales, de todas las fuerzas políticas, que promuevan reformas en esta materia, ante la necesidad un medio ambiente que impulsa las coincidencia de intereses.
“Un acuerdo verde por México tiene que ser multisectorial y eso es lo que tenemos en este parlamento Climático, impulsando este gran acuerdo en el que la iniciativa privada tendrá que un papel fundamental para financiar lo que no se ha financiado en muchos años en un fondo tripartita que nos garantiza a través de fondos internacionales, fondos públicos y fondos privados poder implementar la agenda climática que el país necesita para una transición justa”.
Laura Iraís Ballesteros Mancilla, Senadora Movimiento Ciudadano
Al inaugurar el Parlamento Climático en el Senado de la República, Ballesteros Mancilla, advirtió que los efectos del cambio climático han provocado que el territorio nacional se vea azotado por sequías extremas, de manera que más de ocho mil municipios en el país han reportado escasez de agua casi total.
Además, la Comisión Nacional del Agua ha informado que el sistema Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México y al Estado de México, se encuentra al 40 por ciento de su capacidad.
Esta suerte de “crisis hídrica”, consideró la senadora, se debe de resolver, pues, advirtió, “nos estamos jugando la supervivencia de nuestra especie”. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que 210 represas se encuentran al 51 por ciento de su capacidad, por lo que urgió a evitar la extrema polarización, politización y partidización que complican la aprobación de reformas en este tema y vuelven al Poder Legislativo obstáculo ante la emergencia ambiental.
La senadora MC propuso incluir en la agenda verde el tema del agua, la gobernanza, el financiamiento climático, y la protección de los defensores del medio ambiente, además de acercarse a la iniciativa privada para que colabore con las inversiones necesarias para impulsar el cuidado al medio ambiente y la adopción de tecnologías sustentables.
Adelantó la senadora que en la Cámara de Diputados se tendrá otro Parlamento Climático en la que se vera la propuesta técnica sobre gobernanza climática.
Por su parte, el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, coincidió con Ballesteros Mancilla en que no se trata de “una lucha de partidos” o de un grupo parlamentario, sino una lucha de todas y todos por el bien de las próximas generaciones.
Gabriela Cuevas Barrón, presidenta Honoraria de la Unión Parlamentaria, consideró indispensable generar conciencia y responsabilidad sobre el mandato constitucional que tienen los legisladores, ya que a pesar de que la Constitución les da muchas facultades, muy pocas de ellas son llevadas a cabo en el ejercicio público.
“No se trata de que México hable sobre cambio climático alrededor del mundo, si eso no se traduce en una legislación concreta, en una hoja de ruta que obligue al Estado mexicano a cumplir los compromisos que adquirió”.
Gabriela Cuevas Barrón, presidenta Honoraria de la Unión Parlamentaria
También confió en que este parlamento pueda entregar resultados en el próximo periodo de sesiones, así como sentar las bases para que futuras legislaciones logren generar las soluciones a corto y mediano plazo.
El doctor Adrián Fernández Bremauntz dijo que se necesita una agenda “ambiciosa”, ya que se tiene que hacer mucho en poco tiempo y se tiene que basar en el conocimiento de la ciencia, economía y medio ambiente.
A su vez, Gemma Santana, cofundadora de Voto x el Clima, exhortó a los legisladores a tener congruencia, ya que “si promueven una agenda verde, no voten a favor de una reforma eléctrica que impulsa combustibles fósiles”.
Finalmente, se indicó que se deben apoyar a las pequeñas empresas que se orienten a la transformación de los autos de combustión interna a los vehículos híbridos o eléctricos para acortar la transición que superará más de 25 años cambiar la flota vehicular de poco más de 49 millones de unidades que incluyen autos, camiones de carga y de transportes de pasajeros amigables con el medio ambiente.