La calificadora Moody´s redujo su pronóstico de crecimiento porque la nueva administración no impulsa la inversión para el crecimiento de la actividad económica.
El vicepresidente de crédito, Jaime Reusche, detalló que ante una disminución de la inversión se revisó a la baja la expectativa de crecimiento al pasar de 2.2 a 1.7 por ciento para el presente año.
Señaló que las políticas públicas de la actual administración no impulsan la inversión nacional ni extranjera.
Además, agregó que el gobierno de López Obrador enfrenta cuestiones complejas en la administración de las finanzas públicas por los programas sociales que impulsa y la situación que vive la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).
Asimismo, advirtió que las presiones también se vislumbran en el extranjero por la ratificación del T-MEC por parte de Estados Unidos y Canadá.
Señaló que por el momento no se vislumbra un cambio en la calificación del riesgo soberano, ya que se tienen indicadores alentadores en Pemex y un manejo responsable de las finanzas públicas en el corto plazo.
Sin embargo, advirtió que una cuestión a la que se ve obligada la administración López Obrador es el incremento de los ingresos. Explicó que si los ingresos tributarios aumentan entre uno y dos puntos porcentuales del PIB, se podría costear el dilema de mantener la disciplina fiscal, financiar los programas sociales y el apoyo a Pemex.
Finalmente, indicó que se prevé una ligera aceleración en 2020 por el incremento del gasto publico que llevará al crecimiento a un 2 por ciento del PIB.