Moody’s Investors Service extendió la revisión a la baja de las calificaciones de Baa3 en los bonos garantizados senior de 6 mil millones de dólares emitidos por el Fideicomiso del aeropuerto de la Ciudad de México NAFIN F / 80460 («MEXCAT«).

La declaración de Moody’s sigue el anuncio del gobierno mexicano de que MEXCAT buscará comprar hasta mil 800 millones de dólares de las cuatro series de Notas originalmente emitidas para financiar la construcción de un nuevo aeropuerto en Texcoco, Estado de México («Aeropuerto de Texcoco).

Mediante un comunicado fechado en Nueva York, Moody’s añadió que, al mismo tiempo, MEXCAT solicitará a los inversionistas que autoricen la modificación de los Valores de los Bonos para eliminar los acuerdos y los eventos de incumplimiento relacionados directa o indirectamente con la concesión para construir y operar el Aeropuerto de Texcoco.

Además, la solicitud de consentimiento buscará la aprobación de los inversionistas para liberar el interés de seguridad sobre las tarifas de uso de pasajeros (Tarifa de Uso Aeroportuario, TUA) futuras originalmente prometidas, y que se generarían por el Aeropuerto de Texcoco, así como cualquier otra promesa de activos bajo los Contratos relacionados con el nuevo aeropuerto propuesto.

La transacción busca ajustar los contratos para reflejar la evaluación en curso por parte del gobierno sobre si cancelar el desarrollo del Aeropuerto de Texcoco, al tiempo que se preserva una estructura de financiamiento que originalmente fue concebida para ese propósito.

“Más específicamente, la intención anunciada por el gobierno es evitar que se desencadene un evento de incumplimiento en virtud de los contratos actuales que podrían resultar de la cancelación del nuevo aeropuerto”, subrayó.

Asimismo indicó que los inversionistas se seguirán beneficiando de la promesa del TUA del aeropuerto existente, que proporcionó un índice de cobertura de servicio de la deuda de 1.5 veces durante los primeros seis meses de 2018.

“Si tiene éxito, la compra parcial de los Bonos traerá un apalancamiento menor que podría fortalecer las métricas financieras de MEXCAT en relación con las métricas actuales con la deuda total de 6 mil millones de dólares”, enfatizó.

Agrego que bajo la transacción propuesta, los inversionistas pueden decidir libremente participar en la licitación y dar su consentimiento a las modificaciones propuestas a los términos de los contratos.

“Los inversionistas también pueden optar por mantener sus posiciones actuales y solo dar su consentimiento a las modificaciones propuestas a los términos de los contratos”, aclaró.

También anotó que la licitación se podría ejecutar a través de una Subasta Holandesa inversa voluntaria, donde los inversionistas que deseen vender ofrecerán un precio en el rango de 900 a mil dólares por cada  mil dólares de capital de los Bonos.

–Cabe señalar que en la llamada Subasta Holandesa, el subastador comienza subastando con un alto precio, que es rebajado hasta que algún participante está dispuesto a aceptar el precio del subastador, o hasta que se llega al precio de reserva, que es el precio mínimo aceptado para esa venta–.

“La transacción requiere que una mayoría simple de inversionistas en cada una de las series acepte el consentimiento. Los inversionistas también recibirán un pago de consentimiento”, añadió Moody’s.

Por otra parte indicó que la calificación de MEXCAT refleja la aplicación del marco de análisis de incumplimiento conjunto («JDA») de Moody’s para emisores relacionados con el gobierno, y que la acción de calificación refleja una Evaluación de Crédito de Línea Base («BCA») de ba1, como una medida de la solvencia crediticia independiente de MEXCAT.

“Además, consideramos una dependencia predeterminada «Alta» entre MEXCAT y el Gobierno de México (A3 estable)”, subrayó.

“La suposición de Moody’s del apoyo gubernamental implícito del Gobierno de México es «moderada». Nuestro marco GRI da como resultado una mejora de calificación de un nivel de su perfil crediticio independiente. “Durante la revisión, Moody’s evaluará el grado en que la transacción anunciada, que esperamos que concluya en enero de 2019, reduzca las deudas y fortalezca las métricas crediticias de MEXCAT (ba1 BCA).

“A la luz de la evaluación del gobierno sobre si cancelar o no el aeropuerto y anunciar la propuesta de transacción y la transacción de consentimiento, la revisión también reevaluará las suposiciones de dependencia y respaldo utilizadas para llegar a la mejora de una categoría en el análisis GRI de Moody’s”, destacó.

Qué podría cambiar la calificación arriba/abajo

También manifestó que si bien la reducción de la deuda derivada de la finalización de la oferta pública mejoraría los indicadores crediticios a corto plazo, “la ausencia del potencial de crecimiento previsto en el nuevo aeropuerto, combinada con los desafíos planteados por la actualización y el funcionamiento del potencial límite del aeropuerto existente (afectarían) para una mejora de la calificación.

“Cualquier reducción en la evaluación de Moody’s del apoyo gubernamental implícito hacia MEXCAT ejercería una presión negativa en la calificación”, precisó.

MEXCAT 

Finalmente recordó que MEXCAT es un fideicomiso mexicano, donde Nacional Financiera, SNC, Institución de Banca de Desarrollo («NAFIN») actúa como fideicomisario, y que en 2016 emitió mil millones de dólares, con valor de 4.250% de bonos senior garantizados con vencimiento en 2026, y mil millones de dólares con valor de 5.500% de bonos senior garantizados con vencimiento 2046.

«En 2017, MEXCAT emitió 1 mil millones de dólares. 3.875% de bonos garantizados senior con vencimiento en 2028 y 3 mil millones de bonos garantizados senior con valor de 5.500% en 2047.

“Los bonos están respaldados por la tarifa de uso del aeropuerto de pasajeros («TUA») del actual aeropuerto internacional de la Ciudad de México. y el futuro TUA procede de un nuevo aeropuerto internacional planificado que se habría ubicado en Texcoco, Estado de México. El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, una empresa de propiedad gubernamental mayoritaria, tiene las concesiones para operar tanto el aeropuerto existente en la Ciudad de México como el Aeropuerto de Texcoco.

“En virtud de los contratos actuales, una acción del gobierno para cancelar la concesión del Aeropuerto de Texcoco o afectar los ingresos de ese aeropuerto constituye un Evento de Incumplimiento”, puntualizó.