A raíz del terremoto de 2017 los reglamentos de construcción se ajustaron, con un impacto en los costos de construcción y en el valor de los inmuebles, además de que hay incertidumbre en el comportamiento de los mercados, tanto por medidas que pueda implementar el nuevo gobierno federal, como por la firma del nuevo tratado de comercio trilateral con los países del norte, lo que también impactará en la inversión y en los bienes raíces en México, enfatizó Carlos Acevedo, director gerente de Valuación y asesoría de Newmark Knight Frank (NKF) México.
“Hasta este momento es difícil estimar un incremento en los valores de las propiedades. Ello depende mucho de la oferta y demanda de los inmuebles en la Ciudad de México.
“Asimismo, las variaciones, tanto en renta como en venta en las zonas afectadas y en las cercanas, tuvieron un impacto momentáneo al alza en las no afectadas y a la baja en las dañadas, pero con el transcurso del tiempo los valores se han estabilizado sin presentar grandes variaciones en el comportamiento que venía teniendo del mercado antes del terremoto”, agregó.
El especialista subrayó que factores naturales, económicos, políticos y de mercado impactan en el valor de los inmuebles, “por lo que hay que estar a la vanguardia en lo que se refiere a valuación.
“Con las reformas que se han presentado se debe estar atento y capacitado para saber resolver los problemas que se presenten, pero sobre todo, para dar seguridad y certeza, tanto a quien compra, como a quien vende”.

Dijo que desde el punto de vista político, hay cierta incertidumbre en el comportamiento de los mercados con las medidas que pueda implementar el nuevo gobierno federal, mientras que en lo económico, la firma del nuevo tratado de comercio con Estados Unidos y Canadá tendrá también un impacto en la inversión y en los bienes raíces en México.
“El valuador profesional, tiene que estar pendiente de todos estos efectos para identificar de qué manera se pueden ver reflejados en el valor comercial de los inmuebles”, subrayó Acevedo.
Asimismo destacó que en América Latina también se viven procesos de cambio y reformas, por lo que el valuador debe estar preparado y actualizado con estándares internacionales para resolver cualquier problemática que se presente, y dar confianza a las empresas internacionales que se están posicionando en los mercados de la región.
En este contexto anotó que su función como valuadores es que se les reconozca como los expertos en el tema para apoyar sus decisiones de negocio inmobiliario en la región.
Recordó que en el último año, el número de contratos firmados, junto con la superficie valuada y el monto de las propiedades, suman más de 7 millones de metros cuadrados, que equivalen a mil 700 millones de dólares, “lo que refleja la capacidad de un equipo bien estructurado y consolidado”.
Detalló que dentro de las valuaciones realizadas se encuentran propiedades de varias CKD´s y Fibras.
Del total de las propiedades valuadas en los últimos 12 meses, aproximadamente el 30% corresponden a propiedades industriales y con cobertura en todos los mercados activos, incluyendo la frontera norte, el Bajío, Monterrey y la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, además de la valuación de un portafolio de 34 propiedades.
Añadió que en el tema de oficinas prácticamente todos los inmuebles valuados son en la Ciudad de México, destacando dos propiedades icónicas como la Torre Reforma y la Torre Manacar, mientras que en el sector comercial se incluyen propiedades en Tijuana, Pachuca, Guadalajara y la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Al hablar de la valuación en México, explicó que uno de los principales problemas es la transparencia de la información, y subrayó que “el punto medular de un avalúo es el sustento en información de mercado, por lo que, a mejor información, el resultado reflejará mejor la realidad del sector.
“Nuestro equipo de valuación tiene como principal meta, contar con la mejor información posible para dar certeza a nuestros clientes y un buen resultado”, enfatizó.
Asimismo señaló que el recientemente celebrado Primer Congreso Mundial de Valuación, en Tijuana, Baja California, tuvo como tema central “Los retos de la valuación ante la globalización de los mercados”, contando con la participación de 27 países, que conforman 3 organizaciones en el ámbito de la valuación:
UPAV: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, España, Estados Unidos de Norte América, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Salvador, Uruguay, Venezuela.
PANPACIFIC: Australia, Canadá, República de China, Corea del Sur, Estados Unidos de Norte América, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur, y
FECOVAL: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Yucatán, Zacatecas.
Manifestó que esta es la primera ocasión en que un país tiene la sede para los tres más importantes eventos en el mundo de la valuación, contando con una afluencia de aproximadamente 800 congresistas provenientes de todos los rincones del mundo.
Se impartieron 28 ponencias simultáneas, paneles, y presentaciones de libros en los que participaron especialistas de talla internacional, y donde se abordaron temas como la valuación de bienes raíces, negocios en marcha, desarrollos turísticos, e impacto ambiental, entre otros.
Precisó que algunas de estas ponencias trataron temas novedosos como la valuación posterior a desastres naturales y de arte sacro, como por ejemplo, la valuación de la Basílica de Guadalupe.
Por parte del equipo de Newmark Knight Frank México participó Olga Manrique, quien fue reconocida como la primera mujer mexicana en obtener la designación MAI (Member of the Appraisal Institute).
Esto equivale a un doctorado en valuación de bienes raíces comerciales, mostrando los más altos estándares en educación, conocimiento, experiencia, compromiso con la profesión y cumplimiento con el estricto código de ética profesional, así como con las normas de práctica profesional en valuación.
“En este tipo de eventos podemos constatar que el mundo cada día va cambiando y nosotros tenemos que estar a la vanguardia en lo que se refiere a valuación y darle la confianza al empresario y al usuario, de que su inmueble tiene un valor importante”, finalizó Carlos Acevedo.