El open finance o finanzas abiertas enfrenta varios retos regulatorios y operativos entre los diferentes agentes del sector financiero con afectación directa al usuario por no conocer los instrumentos financieros más competitivos y no posibilitar más la inclusión financiera.
El especialista del despacho, Creel-García Cuéllar, Juan Carlos Ollivier Moran, aseguró que todavía no se puede hablar de finanzas abiertas u open finance. Apuntó que faltan de publicarse leyes secundarias en cuanto a comisionistas digitales, APIs, modelos novedosos o sand box que se refieren a cuestiones que no encajan dentro de las figuras reconocidas por la legislación.
Destacó que falta detallar que es un «tercero especializado» que apoya en tecnología de la información para compartir los datos entre los sujetos obligados.
Destacó que hay varios años de retrasos en la cuestión de finanzas abiertas, «no hay un proyecto institucional que se comparta entre los diferentes sectores».
El director de políticas públicas, regulación y Relaciones Institucionales de Belvo, Sebastían de Lara Gomis, explicó que los bancos ya no obstaculizan el open finance, por el contrario, lo impulsan, «hay un 80 por ciento de acuerdo entre los bancos y las fintechs».
Explicó que con este concepto se posibilita la inclusión financiera de personas que no eran sujetas de crédito.
Por último, destacaron ambos especialistas que se requiere estabilidad en la Comisión Nacional Bancaria y Valores (CNBV) para avanzar en la instrumentación de un proyecto institucional consensado.