El sector patronal señaló que si el presidente López Obrador quiere recobrar la confianza de los inversionistas y disminuir las presiones en las finanzas públicas debería de reconsiderar los farmouts.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) enfatizó que la refinación ya no es un negocio rentable, “recientemente, 46 refinerías fueron cerradas en Estados Unidos y más de 100 en Japón. El suministro básico no es un buen negocio para una empresa petrolera del Estado. Se trata de una tendencia mundial contra la que México va contracorriente”.
Destacó que Petróleos Mexicanos (Pemex) debería replantear sus líneas de negocio y apostar a las que mejores resultados ofrecen hacia el futuro.
“El 70 por ciento de nuestras reservas de petróleo se encuentran en aguas profundas. De no invertir en exploración no estaremos asegurando la sostenibilidad de la paraestatal a largo plazo. Esta es la principal objeción que encuentran las calificadoras y los mercados en relación a Petróleos Mexicanos”, puntualizó la Coparmex.
Además, los precios del hidrocarburo arrastran una caída de 68.4 por ciento o 40.57 dólares con respecto a su cotización máxima alcanzada en 2020.
La Coparmex señaló que si el gobierno actual quiere recuperar la confianza de los inversionistas, debe volver a autorizar las asociaciones privadas con Pemex (las llamadas ‘farmouts’).
“Esta medida sería de suma importancia para el país. Además de aliviar la presión de nuestras finanzas públicas, proporcionará un notable impulso a la confianza que tanto requiere la economía y los empresarios, no solo del sector energético, sino del sector privado en su conjunto”, concluyó el sector patronal.