En la sesión del miércoles, el peso cerró con una apreciación de 0.19 por ciento o 3.6 centavos, cotizó 19.1111 pesos por dólar.
El tipo de cambio osciló entre pérdidas y ganancias en la jornada, con movimientos que se pueden desagregar en dos etapas.
En el overnight, el tipo de cambio extendió la tendencia al alza observada desde ayer en la tarde, tras la incertidumbre generada por la votación en el Parlamento del Reino Unido, en la cual se rechazó adelantar la aprobación del tratado comercial negociado por Boris Johnson antes del 31 de Octubre, lo que llevó a la divisa mexicana a un máximo de 19.1885 pesos por dólar.
Posteriormente, se observó un debilitamiento generalizado del dólar estadounidense frente a sus principales cruces, después de que en Estados Unidos se publicaron reportes financieros del tercer trimestre.
El mercado prestó atención a dos emisoras en particular del sector industrial que tienen más alcance global, Caterpillar y WW Grainger, que reportaron ingresos por debajo de las expectativas.
Ambas empresas, en comunicados separados, atribuyeron los malos resultados a una desaceleración económica global.
Con este panorama se fortaleció la expectativa de que la Reserva Federal recortará nuevamente su tasa de interés en la reunión de política monetaria del próximo 30 de Octubre.
Actualmente, el mercado le asigna una probabilidad de 91.5 por ciento a un recorte.
Con el debilitamiento del dólar, el peso mexicano borró las pérdidas que se observaban en el overnight, para cerrar en terreno positivo.
Es importante mencionar que, mañana jueves, se publicará la inflación en la primera quincena de octubre y el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de agosto en México. Estos datos usualmente son muy seguidos por los participantes del mercado cambiario, pues la inflación está directamente relacionada con la decisión de política monetaria del Banco de México, mientras que el IGAE es un aproximado del PIB con frecuencia mensual.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE