El peso cerró la sesión con una depreciación de 1.57por ciento o 30.2 centavos, cotizó 19.60 pesos por dólar, acumuló un retroceso de 3.82 por ciento o 72 centavos durante las últimas cinco sesiones.
La depreciación del peso durante la sesión se debió a una combinación de factores: una fortaleza del dólar estadounidense por los buenos resultados económicos y los comentarios de los miembros de la Reserva Federal (Fed) que se pronuncian por un alza de tasa gradual para llegar al 3 por ciento en 2019.
Una fuerte depreciación del rand sudafricano de 2.16 por ciento frente al dólar, lo que también afectó negativamente a varias divisas en la canasta de economías emergentes, en la que el peso mexicano fue la segunda divisa más depreciada.
La depreciación del rand se debió a una actualización en las proyecciones fiscales del gobierno de Sudáfrica, en donde se destaca que la deuda total como proporción del PIB seguirá creciendo hasta cerca del 60 por ciento en 2022, para comenzar a reducirse en 2024, dos años después de lo planeado.
Esta situación provocó un recorte de la calificación crediticia de la deuda soberana de Sudáfrica por parte de Moody’s, la única agencia calificadora que todavía asigna a la deuda sudafricana un grado de inversión. De ser así, podrían observarse salidas de capitales del país, ejerciendo presiones adicionales en contra del rand.
Hacia el cierre de la sesión, se observó un regreso de la aversión al riesgo en los mercados financieros, particularmente en el mercado de capitales de Estados Unidos, en donde el índice S&P 500 perdió 3.09 por ciento en la sesión, acumuló un retroceso de 8.85 por ciento en Octubre, borró las ganancias acumuladas en el año.
Sin embargo, los indicadores PMI adelantados de Octubre fueron positivos para la manufactura y el sector servicios de Estados Unidos, por la mañana también se publicaron datos desfavorables para el sector inmobiliario, en particular las ventas de casas nuevas de Septiembre, que retrocedieron a una tasa mensual de 5.5 por ciento, sumó cuatro meses consecutivos de retrocesos, lo que contribuyó con las caídas en el mercado de capitales durante la sesión.
En el mercado local existe una percepción de mayor riesgo por incertidumbre sobre la manera en que el próximo gobierno conducirá su política económica y la toma de decisiones.
Mañana jueves inicia una consulta pública de cuatro días en la que se evaluará la continuidad del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
En caso de que los resultados apunten a una cancelación del proyecto, no se descarta volatilidad en los mercados financieros de México al comienzo de la semana entrante.
A los factores mencionados se suman las recientes advertencias de las agencias calificadoras Moody’s y Fitch Ratings, que desde la semana pasada apuntaron a riesgos para la salud financiera de Pemex si se busca frenar las exportaciones petroleras o si se decide impulsar el negocio de refinación.
Durante la sesión, la paridad peso-dólar alcanzó un mínimo de 19.2602 y un máximo de 19.6270 pesos por dólar. El euro-peso alcanzó un mínimo de 21.9819 y un máximo de 22.3715 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1379 y un máximo de 1.1477 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 19.6000 pesos por dólar, 1.2881 dólares por libra y en 1.1391 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE