El peso cerró la sesión con una depreciación de 1.06 por ciento o 21.5 centavos, cotizando alrededor de 20.51 pesos por dólar, luego de alcanzar un nuevo máximo en el año de 20.6531 pesos por dólar, nivel no visto desde Febrero de 2017.

Durante la sesión, la paridad peso-dólar alcanzó un mínimo de 20.2899 y un máximo de 20.6531 pesos por dólar.

Las presiones al alza para el tipo de cambio están relacionadas con una disminución en la demanda por divisas de economías emergentes, debido a la incertidumbre sobre el futuro del crecimiento económico global ante los efectos de las medidas proteccionistas más recientes.

La paridad peso-dólar alcanzó su nivel más alto de la sesión al mismo tiempo que la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó 9 puntos base a un mínimo en el día de 2.88 por ciento, como consecuencia de una mayor demanda por activos libres de riesgo.

Por un lado, el rand sudafricano perdió 2.52 por ciento, cotizando en 13.03 rands por dólar, siendo la divisa que registró la mayor pérdida frente al dólar. La depreciación de la divisa se debió a la expectativa de que la economía muestre un débil crecimiento durante la primera parte de este año y donde es probable que se observen nuevamente riesgos al alza para la inflación.

Por su parte, el real brasileño cerró con una depreciación de 1.81por ciento, cotizando en 3.92 reales por dólar, nivel más alto registrado desde diciembre de 2016, cuando se dio a conocer la destitución de la ex presidente Dilma Rouseff.

Las pérdidas del real se debieron a un incremento en las tensiones políticas de Brasil, las cuales surgieron luego de que la administración del presidente Michel Temer perdiera credibilidad al ceder ante las demandas de los camioneros para terminar con una huelga que paralizó al país por más de una semana.

Se incrementó la incertidumbre sobre la capacidad de Brasil para cumplir con sus metas fiscales, en un contexto donde también podrían resurgir presiones inflacionarias.

A pesar de las pérdidas registradas por las divisas de economías emergentes, la lira turca cerró la sesión con una apreciación de 1.24 por ciento, debido a que el día de hoy el Banco Central de Turquía decidió incrementar su tasa de interés en 125 puntos base a 17.75 por ciento.

La decisión de política monetaria frenó las presiones al alza para la paridad lira-dólar y confirmó la postura independiente del Central previo a que se lleven a cabo las elecciones presidenciales el próximo 24 de Junio, donde el presidente Erdogan, quién se opone a una política monetaria restrictiva, podría obtener la reelección.

Cabe destacar que, en lo que va del año, la lira turca acumula una depreciación de 18.46 por ciento.

Para el caso del peso mexicano, es importante mencionar que las pérdidas registradas en las últimas sesiones han estado relacionadas principalmente con la incertidumbre sobre el futuro de la renegociación del TLCAN, pues esta semana entraron en vigor las medidas equivalentes de México en respuesta a los aranceles de Estados Unidos sobre la importación de acero y aluminio.

Los sucesos particulares que afectaron las divisas de economías emergentes elevaron la incertidumbre en un contexto donde permanecen las tensiones comerciales entre Estados Unidos y varios de sus principales socios comerciales.

La demanda por divisas refugio causó que el franco suizo se apreciara 0.61por ciento y que el yen japonés registrara una ganancia de 0.40 por ciento.

El día de mañana el mercado estará atento al inicio de la reunión del G7, donde se anticipa se aborden temas de comercio internacional. Es importante mencionar que el tipo de cambio podría observar presiones al alza adicionales si noticias relacionadas a esta reunión confirman un endurecimiento en la postura proteccionista de Estados Unidos.

Por otro lado, tomando en cuenta la inflación en México para el mes de Mayo, se estimó que el efecto de los aranceles y la depreciación del peso durante este mes podrían llevar a la inflación a ubicarse en una tasa interanual de 4.84 por ciento en junio.

Tomando este dato en cuenta, se pronostica que al cierre de 2018 la inflación podría ubicarse en una tasa interanual de hasta 4.57 por ciento, por encima del pronóstico anterior de 3.98 por ciento, donde no se consideraba la aplicación de aranceles, ni la depreciación del peso hacia 21 pesos por dólar.

El euro-peso alcanzó un mínimo de 23.9026 y un máximo histórico de 24.3793 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1773 y un máximo de 1.1840 dólares por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.5205 pesos por dólar, 1.3421 dólares por libra y en 1.1799 dólares por euro.

Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...