El tipo de cambio del peso mexicano-dólar estadounidense en el último tramo del año se prevé libre volatilidad cambiaria, con una cotización de 20.30 pesos. porque el escenario económico de Estados Unidos y México no presentan grandes complicaciones, afirmó Banco Base.
La estabilidad esperada del tipo de cambio se debe a las exportaciones, remesas y a la Inversión Extranjera Directa (IED), las que han dado soporte a una cotización de 20.00 pesos en lo que va del año.
De acuerdo con series originales, el flujo de exportaciones de los primeros ocho meses del año muestra un crecimiento del 18.93 por ciento, crecimiento explicado en un 84.5 por ciento por las exportaciones no petroleras.
Para este 2022 se anticipa que las exportaciones muestren un crecimiento del 15.4 por ciento, ante una desaceleración proyectada en los últimos meses del año y para el año entrante se prevé que las exportaciones muestren una desaceleración en su crecimiento, con un avance de del 7.0 por ciento.
En el caso de las remesas presentan un flujo acumulado de 12 meses con un máximo histórico de 56 mil 578.88 millones de dólares (mdd) en Agosto y acumularon 28 meses consecutivos de nuevos máximos.
Para 2022 se espera que las remesas muestren un crecimiento del 12.8 por ciento, se desacelera el crecimiento para registrar 5.0 por ciento en 2023, aunque la expectativa para el siguiente año podría sufrir ajustes significativos dependiendo del desempeño de la economía de Estados Unidos, puntualizó la economista en jefe de Banco BASE, Gabriela Siller Pagaza.
La IED en el primer semestre del año creció 24.5 por ciento con respecto al mismo periodo del 2021 para registrar 27 mil 511.62 mdd.
Los flujos de IED se han impulsado por la oportunidad de nearshoring, luego de que a partir del 2020, con la pandemia, se observaron varios periodos de inestabilidad en cadenas de suministro y volatilidad en costos de transporte marítimo.
Además, factores como las tensiones políticas entre Estados Unidos y China también podrían impulsar la IED en México durante los próximos años, advirtió Siller Pagaza.
Se anticipa una desaceleración de las exportaciones y las remesas, y es probable que el tipo de cambio muestre presiones moderadas al alza hacia el cierre del año y para el 2023 alcance niveles entre 20.50 y 21.00 pesos por dólar.
El tipo de cambio ha cerrado por arriba de 20.50 pesos por dólar en 48 de 199 sesiones en el año o 24.1 por ciento, por arriba de 20.60 pesos por dólar en 26 sesiones o 13.1 por ciento y por arriba de 20.70 pesos por dólar en 16 sesiones u 8.0 por ciento.
Con este análisis se confirma que en niveles por arriba de 20.50 pesos por dólar no se observa estabilidad del tipo de cambio.
Para que se observe un tipo de cambio sostenido por arrba de 20.50 pesos por dólar, sería necesario un escenario pesimista en el que Estados Unidos entre en una recesión más severa de lo anticipado, que se intensifique o amplíe la guerra en Europa o que se genere una aversión al riesgo global o sobre México.
Hacia 2023 persiste mayor incertidumbre con los riesgos internos y los conflictos geopolíticos en curso, por lo que se tiene la previsión de tipo de cambio en el rango de 20.50 a 21.00 pesos por billete verde hacia la segunda mitad del año entrante.
Siller Pagaza indicó que el peso mexicano presentaría severas presiones en el caso de presentarse una crisis similar a la del 2008, 2020, altos déficits fiscales o tener una amenaza tipo Trump.
