El peso mexicano cerró la sesión con una depreciación de 0.34 por ciento o 7.8 centavos, cotizó 22.96 pesos por dólar después de tocar un nuevo máximo histórico de 23.2316 pesos.
En los mercados financieros se observa un severo episodio de incertidumbre relacionado con el Coronavirus, que al día de hoy ha infectado a más de 196 mil personas, de las cuales al menos 115 mil son fuera de China.
La rápida progresión de esta pandemia está afectando significativamente el desempeño de la economía global, que ya estaba desacelerada.
Por otro lado, la mayor parte de los bancos centrales han adoptado políticas monetarias acomodaticias, para detener parte del golpe sobre la economía.
Durante el fin de semana, la Reserva Federal recortó la tasa de interés, nuevamente fuera de calendario, para ubicarla en el mínimo histórico de entre 0.0 por ciento y 0.25 por ciento.
De igual manera, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, anunció por la tarde que implementaría un programa para inyectar un billón de dólares a la economía, parte de estos fondos vía cheques.
Esta es una medida conocida como dinero en helicóptero, que se refiere a una política monetaria o fiscal expansiva, o una combinación de ambas, con el fin de incentivar la demanda agregada.
A esta medida también se le conoce como expansión cuantitativa para la gente y el primero en acuñar el término fue el economista Milton Friedman.
Este tipo de política es muy poco convencional y tiene la ventaja de que puede generar crecimiento económico inmediato si los consumidores se sienten confiados de gastar. Sin embargo, puede propiciar una hiperinflación o generar desconfianza en la gente, que podría terminar por guardar el dinero en lugar de gastarlo, ante la incertidumbre.
El gobierno de Estados Unidos también planea el aplazamiento del pago de impuestos, lo que sería equivalente a un crédito a tasa cero.
La depreciación del peso mexicano se debió al fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense frente a sus principales cruces, tras los anuncios de estímulos por parte de la Fed y de la administración de Trump.
En el mercado cambiario, los principales cruces del dólar se debilitaron a excepción del rand sudafricano y el real brasileño, que cerraron con apreciaciones de 0.50por ciento y 0.01por ciento, respectivamente.
Al tomar en cuenta que las medidas de contención que se han implementado en Europa y Estados Unidos, afectan principalmente al sector servicios y en menor medida a la actividad industrial, es posible que la economía de México se contraiga al menos 3 por ciento durante 2020, con lo que se confirmaría una recesión.
Otro factor de riesgo para México es que los precios de las principales mezclas de crudo continúan a la baja.
En la sesión, el WTI cerró con una pérdida de 5.99por ciento después de tocar un mínimo de 26.71 dólares por barril, mientras que el Brent disminuyó en 4.53por ciento, tocando un mínimo de 28.54 dólares. Los mínimos alcanzados por ambas mezclas de crudo no son vistos desde Febrero del 2016.
Aumenta la probabilidad de que las principales agencias calificadores recorten la calificación crediticia de Pemex, la cual ya se encuentra por debajo del grado de inversión de acuerdo con Fitch Ratings.
De igual manera, existe la posibilidad de un recorte a la calificación crediticia de la deuda soberana, lo que podría incrementar la percepción de riesgo sobre el país y causar salidas de capitales.
Si continúa alta la percepción de riesgo en los siguientes días, es posible que se alcance un nivel de 23.50 pesos por dólar y no se descartan niveles de 25 pesos en las siguientes semanas.
Por encima de los 25 pesos, el mercado estaría descontando una recesión tan fuerte o peor a la observada en el 2009 con la crisis financiera en Estados Unidos.
En México el rendimiento de los bonos M a 10 años aumentó en 17.0 puntos base, a una tasa de 7.86 por ciento, mientras que el rendimiento de las emisiones en dólares del mismo plazo aumentó en 10.5 puntos base, a 4.31 por ciento.
En la sesión, el tipo de cambio tocó un mínimo de 22.4705 pesos y un máximo de 23.2316 pesos.
Durante la sesión, el euro-peso alcanzó un mínimo de 24.8642 y un máximo de 25.6572 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta.
Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.0955 y un máximo de 1.1189 dólares por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 22.9590 pesos por dólar, 1.2057 dólares por libra y en 1.0998 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE