Las políticas públicas del nuevo gobierno preocupan a la Junta de gobierno del Banco de México (Banxico) por los efectos que puede tener en las finanzas públicas y en la convergencia de la inflación hacia el 3 por ciento.
En la minuta de la política monetaria del pasado 20 de Diciembre, un integrante de la junta de gobierno, destacó que el entorno de crecimiento para 2019 está sujeto a una elevada incertidumbre y dependerá tanto de las políticas públicas que se implementen, como de sus efectos en la inversión privada y el consumo.
La mayoría de sus integrantes mencionaron que los cambios estructurales derivados de la posible adopción de políticas públicas y la falta de estado de derecho, inseguridad pública e impunidad afectan considerablemente las perspectivas de inversión y crecimiento económico.
Además, uno agregó que los desafíos son más complejos al considerar que no se espera una inversión pública sobresaliente en los próximos años. También especificaron que se prevé una debilidad en el consumo por un entorno persistente debilidad de la inversión, y que las exportaciones pueden verse afectadas ante la perspectiva de un menor crecimiento del comercio mundial.
En el terreno nacional, la mayoría de la Junta de Gobierno mencionó alguna de las cuestiones que llaman su atención se refiere a los aumentos en el salario mínimo, además de su posible impacto directo en los precios, que también enfrentan el riesgo de que estos propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios.
Al respecto, algunos detallaron que podría observarse un debilitamiento estructural de las finanzas públicas, uno agregó que, a su parecer, este es uno de los principales riesgos para la inflación.
Explicaron los integrantes de la Junta de gobierno que la inflación provocada por la inflación subyacente (precios que no contemplan energéticos ni frutas ni legumbres) se mantiene fuera de rango de la convergencia, y para evitar desviaciones hacia la meta del banco central se debe reforzar la política monetaria.
Un integrante señaló que para lograr la meta del 2020 se pueden requerir aumentos adicionales de la tasa de referencia que a la fecha es del 8.25 por ciento y que se prevé alta por un largo periodo.
Con respecto a la consolidación de las finanzas públicas, la mayoría destacó que el paquete económico para 2019 presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ante el Congreso de la Unión es consistente con el fortalecimiento requerido en este rubro y que fue elaborado con base en un escenario macroeconómico con supuestos realistas.