El paquete económico 2025 entregado por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a la Cámara de Diputados propone un crecimiento del 2 al 3 por ciento (2.5 por ciento puntual) con los motores de crecimiento en el consumo interno, la generación de empleo y la recaudación tributaria con más de 5 billones de pesos.
El titular de las finanzas públicas en la ceremonia de entrega al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, indicó que se proyecta un crecimiento económico en un rango de entre 2 a 3 por ciento con ingresos por 8 billones de pesos de los que 5.3 billones provendrán de la recaudación de impuestos.
Ramírez de la O destacó que representa un incremento de 2.6 por ciento real, respecto de 2024 y, por primera vez en nuestra historia moderna los ingresos tributarios alcanzarán 14.6 por ciento del PIB.
Indicó que las medidas de eficiencia recaudatoria y digitalización fiscal lideradas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Agencia de Transformación Digital de Telecomunicaciones (ATDT) ampliarán la base tributaria y mejorarán la fiscalización todavía más en 2025.
El déficit proyectado para 2025 es de 3.9 por ciento sobre el PIB, en forma ampliada, y déficit presupuestal es de 3.2 por ciento del PIB y un nivel de deuda del 51.4 por ciento con relación al PIB.
Para final de año la SHCP prevé un tipo de cambio de 18 pesos, una inflación de 3.3 por ciento, un precio de barril de petróleo de 58.4 dólares.
Riesgos para 2025 y la economía mexicana
La SHCP detalló que los riesgos que podrían en riesgo el cumplimiento de las meta macroeconómicas es una mayor desaceleración que la esperada de la economía global que afecte la demanda interna y reduzca las exportaciones de México, el envío de remesas y la llegada de turistas, que generen simultáneamente volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Otro elemento que puede afectar el desempeño económico del año entrante son las tensiones geopolíticas que ocasionen la imposición de sanciones como aranceles, cuotas de importación o exportación, o cualquier otra restricción en el comercio, con efectos en el abasto de insumos y disrupciones al comercio y las cadenas de valor globales.
Además, se contemplan las condiciones financieras restrictivas por tiempo más prolongado que afecten la actividad económica y aumenten vulnerabilidad del sistema financiero y la probabilidad de impago en empresas u hogares con una posición financiera vulnerable.