El empleo de meseros, despachadores de gasolina, “cerillos” recibirán un salario y prestaciones, de acuerdo con la iniciativa que se presentó en el Senado de la República.
La senadora de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), María Soledad Luévano Cantú, presentó una iniciativa para obligar a supermercados, gasolineras, bares y restaurantes a regularizar el empleo.
La propuesta especificó que se deberá otorgar un salario y prestaciones a los llamados «cerrillos», meseros y despachadores de combustible.
Se propuso reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT), entre otros puntos, para sancionar a los dueños de establecimientos que retienen las propinas que reciben sus trabajadores.
Con la iniciativa se trata de «evitar el abuso que cometen grandes cadenas comerciales de este país con adultos mayores, adolescentes y niños que trabajan de manera gratuita en sus establecimientos».
Empacadores de tiendas de autoservicio, meseros y despachadores de gasolina, agregó, son contratados sin salario ni prestaciones «y al final del día sobreviven con las propinas que amablemente les otorgan los clientes de los establecimientos».
Luévano Cantú consideró que todo trabajador debe recibir un salario base que no puede ser inferior al mínimo y en ninguna circunstancia se pueda pagar mediante comisiones, propinas, destajos u otro tipo de prestaciones, pues éstas únicamente deben utilizarse para aumentar el sueldo base, pero nunca para cubrirlo.
Cuando una persona física o moral contrate a un trabajador sin pagarle cuando menos un salario mínimo, advirtió, las autoridades laborales tienen que proceder a la clausura inmediata de los establecimientos y darán vista a las autoridades penales.
También planteó que los almacenes, supermercados o tiendas al por menor con más de 50 empleados contraten cuando menos al 10 por ciento de su personal para el empaquetado de los productos y auxilio de los clientes en las áreas de estacionamiento, preferentemente con personas mayores de 55 años.
Además, reiteró la necesidad de prohibir la contratación de menores de 15 años para la realización de estos trabajos, así como el trabajo voluntario.
En la CDMX se estima que hay 12 mil despachadores de combustibles.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, segunda.