El sector privado advierte que la siguiente administración no debe ampliar programa sociales con  porque se tendrá que incurrir en más deuda, ya que disminuir la corrupción no generará los recursos requeridos.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) puntualizó que los programas de subsidio son “experiencias negativas, ya que en el caso específico de los subsidios a la gasolina y al diesel, el costo para el gobierno durante los años 2007-2014 fue de 871 mil millones de pesos (mmp), benefició al 30 por ciento más rico del país, que es el grupo de mayor capacidad de consumo”.

Afirmó el que “eliminar la corrupción no necesariamente significa que el gobierno federal recuperará los recursos suficientes para financiar sus necesidades, como lo afirma uno de los candidatos presidenciales, toda vez que el costo económico real de la corrupción e inseguridad, que según algunos cálculos puede llegar a representar hasta 15 puntos del PIB, recae en los hogares y las empresas, que son los que tienen que canalizar mayores recursos para solventar estos temas”.

Puntualizó que el populismo es un arma muy eficiente para incidir en la percepción de las personas, pero también lo es para denostar el prestigio de instituciones o sectores.

Consideró que las políticas que no están fundadas en la realidad económica y social del país, caen de nuevo en simulación, en mayor deuda, en corrupción, en asistencialismo y finalmente en despilfarro de los recursos y peor aún, en inflación y escasez. “De ahí la importancia de tener propuestas realistas, consistentes con una estrategia no inflacionaria y que no pongan en riesgo el poder adquisitivo de la gente”.

Señaló que no hay soluciones tan sencillas como bajar sueldos de burócratas, que además de seguir deteriorando el capital humano del gobierno, los ahorros son absolutamente insuficientes.

Apuntó el CEESP que en México poco más de 50 millones de personas sufren algún grado de pobreza y el 41 por ciento de la población tiene un ingreso insuficiente para cubrir la canasta alimentaria, a pesar de un alto gasto público y de un gran endeudamiento.

“Es cierto que hay carencias y hay corrupción, sí, pero habría que hacer propuestas realistas, no populistas y promesas vagas”, enfatizó el CEESP.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...