La recuperación económica demanda medidas urgentes para evitar mayor deterioro en el bienestar de las familias, precarización del empleo y aumento de la pobreza, destacó el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) explicó que sólo se puede hablar de recuperación económica cuando se recuperan los niveles previos a la contracción económica, de otra forma son repuntes o rebotes.

Advirtió el CEESP que de presentarse la lentitud en la recuperación de la economía se tendrán costos tiene en términos de bienestar.

Una recuperación lenta prolongaría la situación ya crítica del mercado laboral que afecta directamente el bienestar de las familias y reduce la capacidad de consumo.

“Un proceso de recuperación tan largo implica una caída del ingreso per cápita de 8 por ciento entre 2018 y 2025 y ello conlleva a un incremento importante de la pobreza en el país”.

Enfatizó el sector privado que las decisiones de política económica no deberían ignorar este grave riesgo, cuya realización tiene una elevada probabilidad.

Las acciones de política económica se deben enfocar en propiciar una recuperación de la manera más rápida posible, más aún cuando los efectos de la pandemia en la economía y en la salud están lejos de ser controlados.

La propuesta económica del gobierno federal para el 2021no cambia conforme a lo que se instrumentó desde inicios del sexenio.

“El argumento implícito de las autoridades es claramente que no hay necesidad de medidas ni contracíclicas ni adicionales a las anteriores debido a que no tenemos un problema del ciclo económico y que la recuperación ya comenzó. Sólo debemos esperar a que las políticas internas sigan funcionando y a que los países regularicen su actividad para retomar la dinámica de la economía”.

La crisis no corresponde al ciclo económico, pero no implica que no haya necesidad de adoptar medidas que ayuden a mitigar los efectos de la depresión en los ingresos de las familias y las fuentes de trabajo, y facilitar así una recuperación más rápida. Al contrario, hay urgencia de hacerlo, afirmó el sector privado.

Para lograr alcanzar una reactivación y no un rebote económico, apuntó que se debe recuperar la certidumbre para la inversión.

Agregó que un acuerdo de inversión en infraestructura y otros campos del gobierno con el sector privado como el que se elabora en la actualidad puede ser muy importante para lograrlo.

Otra medida que parece imprescindible es dedicar más recursos del erario al apoyo de los ingresos de los hogares y a la liquidez de las empresas a fin de que puedan sobrevivir sin caer en insolvencia y protejan el empleo.

Se puede lograr con una reasignación de gasto de los proyectos de inversión emblemáticos de la administración hacia los apoyos señalados e incluso de algunos programas sociales hacia ello.

Finalmente, advirtió que el optimismo de las autoridades puede ser contraproducente y preocupante, ya que las condiciones son apremiantes y si no hay un cambio sólo se puede anticipar un magro porvenir para la economía en los próximos años.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...