La recuperación de la economía y del empleo requiere de una relación más productiva del sector privado y del sector público, en la que no se existan distractores y generadores de incertidumbre como la eliminación del outsourcing propuesta por el gobierno federal.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que de acuerdo con algunos especialistas laborales dicha iniciativa que prohíbe la subcontratación en la mayoría de las instancias y las áreas en las que permite no están bien acotadas y definidas.
“Pero lo que es claro es que viene en un momento sumamente inoportuno, la situación del mercado laboral se encuentra en un estado de precariedad por la desocupación, baja de la participación en el mismo y caída significativa de los ingresos familiares”.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el tercer trimestre del año que dio a conocer el INEGI reflejan esa difícil situación.
Los datos de la ENOE indican que en el tercer trimestre del año la población ocupada se redujo en 4.3 millones de personas respecto al primer trimestre del presente año. Asimismo, el número de personas trabajando cayó en 5.9 millones entre dichos trimestres.
“Este resultado hace evidente que estamos lejos de una situación de rápida recuperación del empleo y de la actividad económica”.
De acuerdo con la encuesta ENCOVID19, que realiza la Universidad Iberoamericana-EQUIDE y la UNICEF a nivel nacional, el 65 por ciento de los hogares vieron reducido su ingreso, mientras que 29 por ciento señalaron haber perdido el empleo o su fuente de ingresos.
Además, hasta ahora, el gobierno federal parece visualizar a la participación privada en la economía como un debilitamiento del Estado, particularmente en algunos sectores como el de energía.
“Parece ver a los sectores público y privado en un juego de suma cero, en el que la ganancia de uno es la pérdida del otro. No como un juego cooperativo, en el que ambos puedan ganar al final”.
El CEESP reiteró por enésima ocasión en la necesidad de que la política económica se concentre en lograr una recuperación rápida de la economía, por lo que es imprescindible y urgente un golpe de timón a la política pública, en favor del estado de derecho, la certidumbre y la confianza de los inversionistas.