El Día del Amor y la Amistad es considerada una de las festividades más importantes de nuestro país y este año generará una derrama de 21 mil millones de pesos, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), superando incluso a la celebración de los Reyes Magos, que a inicios de año generó ventas por 16 mil 686 millones de pesos.

Durante la celebración del 14 de febrero, los artículos que más se obsequian son flores, dulces, chocolates, celulares y tarjetas electrónicas, ropa, calzado, perfumería, joyería y estancias en hoteles, restaurantes y cafeterías, y aunque todos estos regalos tienen la intención de demostrar amor, la mayoría sólo generan una satisfacción momentánea y no tienen impacto alguno en el futuro.

“Las personas solemos enfocarnos en brindar muestras de afecto con impacto en corto plazo en lugar de un regalo de mayor trascendencia, como es la posibilidad de garantizar la estabilidad financiera de una familia en caso de fallecimiento de alguno de sus miembros. Incluso, aun teniendo un seguro de vida, rara vez nos cercioramos de que nuestros beneficiarios estén correctos o hagamos una actualización cuando es necesario, lo que al final dificulta que nuestras personas queridas reciban el beneficio al que tienen derecho”, comentó el director de Negocio Corporativo de Seguros SURA México, Miguel Jaimes.

La investigadora y catedrática especializada en psicología clínica, Paula Jiménez Anaya, indicó que la confianza es uno de los pilares fundamentales de una relación, sin la cual, difícilmente ésta sobrevive.

Desde el punto de vista asegurador, dicha muestra de compromiso puede materializarse con la designación como beneficiario de un seguro de vida, donde la etapa óptima es aquella donde ya haya una relación legal.

La especialista también recalcó que una de las tendencias observadas es que la creencia en el mito del amor eterno ha disminuido considerablemente, aunque aún hay quienes aspiran a una relación para toda la vida, por lo que las parejas acuerdan renegociar el contrato de la relación cada cierto tiempo, de tal manera que puedan cambiarse las reglas de la misma cuando éstas han dejado de funcionar, lo que incrementa la posibilidad de que la relación perdure por más tiempo.

“Esta nueva mentalidad también es importante, ya que en caso de que la relación termine, es necesario actualizar los beneficiarios que tengamos en seguros o algún otro instrumento financiero. En el caso de los seguros, el trámite puede realizarse en cualquier momento de la vigencia de la póliza”, explicó el directivo de la aseguradora experta en gestión de tendencias y riesgos.

De acuerdo con estudios de Seguros SURA, el seguro de vida tiene mayor penetración en mujeres, con una participación del 53.7 por ciento, casi 4 puntos porcentuales más que los hombres.

Asimismo, se ha identificado que los jóvenes son los menos propensos a adquirir un seguro de vida, con 2 puntos porcentuales por debajo de la media global del estudio.

“El seguro de vida es una solución que acompaña a las personas en diversas etapas, ya que ayuda a facilitar la resiliencia de los beneficiarios tras el fallecimiento de un familiar y ser querido. Adicional a brindar un apoyo económico, el seguro de vida tiene un rol emocional al contribuir a la muestra de confianza e importancia de seres queridos y dependientes económicos”, concluyó el directivo de Seguros SURA.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...