La reforma al poder judicial fue aprobada en lo general y lo particular en el Senado de la República y remitió el proyecto de decreto a los congresos estatales para su consideración y, en su caso, aprobación.
La iniciativa presidencial enviada el 05 de Febrero tuvo 86 votos a favor y 41 en contra, las y los senadores avalaron el dictamen con votos a favor de senadores de Morena, PVEM, PT y de Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN, contra 41 votos de legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano (MC).
Los senadores de los diferentes grupos parlamentarios presentaron sus reservas para modificar diversos artículos, pero no fueron aceptadas por la asamblea.
Durante la discusión que terminó cerca de la media noche se mencionaron las implicaciones positivas y negativas que tendrá esta modernización del Poder Judicial a la actividad económica.
Los senadores del PAN y Movimiento Ciudadano advirtieron que causará incertidumbre a la comunidad inversionistas internacional y provocará inconvenientes en la relación comercial con los socios comerciales: Estados Unidos y Canadá en el T-MEC.
Por su parte, los senadores de Morena y sus aliados, sostuvieron que no hay mejor protección a la inversión en México que un Poder Judicial imparcial y alejado de los intereses políticos en la impartición de justicia o aplicación de las leyes.