La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el Foro Económico Mundial (WEF) destacó ante líderes empresariales las ventajas de las reformas estructurales para la economía mexicana.
El secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, en la 48ª. Edición del participó en diferentes paneles y cumplió con una amplia agenda de reuniones privadas bilaterales, en las que destacó las perspectivas favorables de la economía mexicana y las oportunidades de negocio en diversas actividades productivas.
En sus encuentros ponderó las fortalezas de la economía mexicana, entre ellas las 13 reformas estructurales en los sectores más importantes, la recuperación de los precios del petróleo y la estabilidad de los mercados financieros locales.
Entre las personalidades con quienes sostuvo reuniones de trabajo se encuentran: Francisco González, presidente del Grupo BBVA; Douglas Peterson, director ejecutivo de S&P Global; Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de los Estados Unidos; Ana Botín, presidenta del Banco Santander.
También se reunió con Michael Evans, presidente de Alibaba; Penny Pritzker, ex secretaria de Comercio de Estados Unidos; Tadashi Maeda, presidente y director ejecutivo del Japan Bank for International Cooperation; Franck Petitgas, director de Banca de Inversión de Morgan Stanley; Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Otros encuentros fueron con Klaus Schwab, presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF); Henrique Meirelles, Ministro de Hacienda de Brasil; Amin Nasser, presidente de Saudi Aramco; Lore Lee, directora ejecutiva de AT&T; Mercedes Aráoz, primera Ministra de Perú; y Mauricio Cárdenas, secretario de Finanzas de Colombia.
González Anaya enfatizó que como parte de los resultados de la reforma financiera, se presenta un aumento en la penetración del sector financiero equivalente a 4 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) y un incremento en el número de contribuyentes de alrededor del 50 por ciento, entre otros avances importantes.
Detalló que en las últimas semanas mejoró la expectativa de crecimiento para México, tanto para el cierre del 2017 como para el 2018, gracias en buena parte a la conducción macroeconómica prudente de los últimos años y a las reformas estructurales.