La industria automotriz y todas las exportadoras se verán afectadas por la eliminación de la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al comercializarlas fuera del país porque el gravamen que pagó por insumos dentro del país no se le devolverán y causará dificultades en el pago de cadena de proveedores, advirtió el consultor de MSQuare Consultores, Eduardo Solís Sánchez.
Además, el ex presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) advirtió que el sector automotriz en el año tendrá una afectación en su producción de 100 mil a 500 mil autos por la escasez de microchips generada por la pandemia y sus efectos en las cadenas de producción.
Asimismo, especificó que la normalización del sector automotriz en su producción y comercialización se verá en el 2023-2024 cuando se superen totalmente los efectos de la emergencia sanitaria que vive México y el mundo.
Solís Sánchez advirtió que las intenciones del SAT para suprimir el beneficio de las devoluciones del IVA a las exportaciones automotrices generará problemas financieros en las cadenas de valor de la industria mexicana.
Describió que en algún momento 2 empresas del ramo tenían un año con devoluciones retrasadas. Posteriormente el periodo de espera fue menor a los 30 días.
Asimismo, agregó que esta disposición generará afectaciones no sólo a la industria automotriz, sino a todo el sector exportador, ya que se quiere eliminar la tasa cero a las exportaciones, lo que se encuentra dispuesto en la Ley del Impuesto al Valor Agregado (LIVA) en el artículo 29 fracción IV.
Explicó que el IVA que se paga en los insumos que se incorporan en los productos de exportación no se podrán recuperar y esta afectará desde los corporativos a las pequeñas y medianas empresas (mipymes) al encarecer la producción.
Finalmente, indicó que la administración Biden mantiene su interpretación de no elevar al 100 por ciento al cumplir con el 75 por ciento de las “Core Parts” que son ejes, carrocerías, transmisión, batería, suspensión y las “Key Parts”, paneles, cigueñales, amortiguadores, barras estabilizadoras, embragues, lo que afecta a las armadoras que no tienen un acuerdo de transición para cumplir con lo dispuesto en el T-MEC y tendrían que pagar un arancel de 2.5 por ciento hasta cumplir con la normatividad establecida.