La administración Trump toma nuevamente el aspecto comercial con México para resolver temas de otra naturaleza con resultados nocivos para la economía estadounidense, señaló la analista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller Pagaza.
Recordó que en su primera etapa una de las promesas de campaña fue la edificación de muro divisorio con México para detener la migración de indocumentados y tráfico de drogas.
Ahora, Trump para su segundo periodo al frente del gobierno estadounidense, “los objetivos son solo económicos, por lo que no se puede responder con represalias del tipo económico”, enfatizó Siller Pagaza.
Apuntó que las diferencias de Trump se pueden contemplar en 2 momentos diferentes. El primero se ataca sobre la crisis migratoria y del fentanilo con las medidas arancelarias, y el segundo es el déficit comercial con China, el que seguirá después de alcanzar acuerdos en los primeros temas, advirtió la economista en jefe de Banco BASE.
Los estados que más complicaciones verían por las medidas instrumentadas por Trump serían: Chihuahua, Coahuila, Baja California, Tamaulipas y Campeche.
La también académica del ITESM enfatizó que es muy posible que Trump no aplique el arancel si existe diálogo y cooperación desde México, concluyó Siller Pagaza.