La disminución del uso de dinero en efectivo no avanza de manera acelerada por la fiscalización, las políticas de pago y las costumbres, afirmaron especialistas del sector fintech.
En la presentación del Finnosummit el próximo 26 y 27 Septiembre, que tiene el lema de impulsar la facilidad de uso de servicios financieros tecnológicos de más de mil empresas en el territorio nacional para lograr su verdadera democratización en la sociedad mexicana.
«A la hora de contratar un servicio financiero se debe tener una experiencia similar a Uber, Spotify y menos a lo tradicionalmente conocemos de ir a una sucursal. El crecimiento fintech está respaldado por esta oportunidad».
Andrés Fontao, CEO Finnosummit
Enfatizó que esto se demuestra con lo que pasa en el sector financiero en que Banorte, Santander, Invex, Banregio han incursionado con los neobancos.
El director comercial de Mercado Pago, Ramiro Nández, señaló que es primordial interpretar correctamente al mercado en los servicios que se ofrecen para tener resultados satisfactorios.
“Cuando te das cuenta de la necesidad del usuario obviamos la dificultad de cambiar hábitos, los que vivimos en México sabemos el apego que se tiene al efectivo, uno puede traer una solución de pago QR que resolvía un montón de necesidades al no salir con la cartera, no estar intercambio un plástico, pensamos que la íbamos a romper con el QR y no fue así. Hay temas de ideosincracia y hay que poner a la persona en el centro para intentar cambiar hábitos, no es un copy paste de lo que resulta en otros mercados”.
Ramiro Nández, director comercial Mercado Pago
El Banco de México en su Estudios cuantitativos y cualitativos sobre efectivo 2023 reveló que el 93 por ciento de la población objetivo, 47.6 millones de personas (mdp) de 18 a 79 años que viven en localidades de 50 mil y más habitantes acostumbran usar efectivo.
El 43 por ciento, 20.5 mdp) lo usa porque es más práctico, fácil o rápido; el 19 por ciento, 9.0 mdp porque sólo tiene esa forma de pago; y el 11 por ciento, es decir, 5.0 mdp indicaron que es más seguro.
El documento señaló que al suponer que ya no se pudieran hacer pagos en efectivo; en respuesta múltiple, entre el 83 y el 85 por ciento (entre 42.3 y 43.4 mdp) consideran que quienes tendrían más problemas serían las comunidades rurales, personas mayores, con bajos ingresos o sin buen acceso a internet; el 76 por ciento (38.8 mdp) cree que serían las personas con alguna discapacidad.
El documento señaló que si no hubiera el pago en efectivo, el 41 por ciento (20.9 mdp) cree que disminuiría la evasión fiscal; el 33 por ciento (17.0 mdp) piensa que disminuiría la corrupción; el 22 por ciento (11.4 mdp) que disminuiría el narcotráfico; mientras que el 12 por ciento (6.2 mdp) piensa que nada mejoraría.
Para avanzar en la disminución del uso de dinero en efectivo como medio de pago se deben proponer soluciones simples y sencillas para reemplazar “el si yo tengo 100 pesos siempre voy a poder pagar, pero si salimos sin cartera, en ocasiones no se puede pagar porque sólo aceptan pagos en efectivo y a veces sólo monedas, ni siquiera billetes, son retos que deben vencer la costumbre de pago digital”, concluyó el directivo de Mercado Pago.
