Las autoridades de China advierten que el SARS-CoV-2 o Covid-19 convierte a los países en desarrollo en potenciales zona de desastre en el futuro por la falta de una vacuna o medicamentos para contrarrestarlo.
Al participar en “El Aleph. Festival de Arte y Ciencia. Las Posibilidades de la Vida: Covid-19 y sus Efectos”, organizado por la UNAM, expuso que esta enfermedad impacta a los países latinoamericanos como una amenaza directamente a la salud y la seguridad de las personas.
La jefa de asesores del presidente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por sus siglas en inglés), Wu Hongying, señaló que la pandemia golpeó a la economía latinoamericana en comercio, inversión, cadena industrial de suministro global, precios de productos básicos y turismo.
Advirtió que los países en desarrollo podrían convertirse en zonas de desastre en el futuro ante la ausencia de vacunas y medicamentos. De seguir así, es probable que ocurra la catástrofe humana más grande del siglo, afirmó la funcionaria del país más poblado del mundo.
La jefa de asesores del presidente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR, por sus siglas en inglés) especificó que Asía Pacífico, Medio Oriente, África y América Latina enfrentan serias amenazas al respecto. “Se trata de regiones caracterizadas por una geopolítica compleja, turbulencias de largo plazo y una estructura económica frágil”.
La también vicepresidenta de la Asociación China de Estudios de América Latina y el Caribe, y vicepresidenta de la Asociación China para la Historia de Latinoamérica, mencionó que desde el primer caso confirmado en Brasil, el 26 de Febrero, la epidemia se ha extendido rápidamente, y los 33 países de la región han sido afectados.
No obstante, ante el ataque del nuevo coronavirus, esas naciones han dado una respuesta rápida y positiva. Por ejemplo, han tomado medidas como anunciar desastre público o emergencia nacional –Brasil, México, Argentina, Perú y Chile–, y cerrar parcialmente las fronteras terrestres y aéreas.
Adoptar la política de cuarentena, incluido el cierre de espacios públicos, fábricas, escuelas y reducción de reuniones a gran escala; implementar la política de distancia social; fortalecer la detección de personas de alto riesgo; sugerir el uso de mascarilla y creación de hospitales temporales de emergencia, han sido otras acciones acertadas, concluyó.