El año 2023 muestra un panorama complejo en materia económica a pesar de una disminución en las presiones inflacionarias globales, una desaceleración económica internacional, los resultados del panel energético del T-MEC y el calendario electoral mexicano, explicaron los ejecutivos de finanzas:
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) que preside Alejandro Hernández Bringas, en su indicador mensual especificó que el año entrante las presiones inflacionarias generadas por la pandemia y por el conflicto entre Rusia y Ucrania parece que ceden.
Según el índice de presión de las cadenas de suministro global, calculado por la Fed de Nueva York, los costos de transporte, tanto por tierra como por aire y mar, se han reducido significativamente. Este indicador llegó a estar a más de 4 desviaciones estándar de su media a finales del año pasado, para Octubre de 2022 se ubica a tan sólo una desviación estándar.
Por su parte, el índice de precios de alimentos de la FAO registró un crecimiento anual de los precios de 6.1% en Agosto muy por debajo de los máximos que superaron el 30% anual alcanzados en Marzo de este año.
También los precios del gas natural se han reducido sustancialmente a niveles de 5.3 dólares por millón de btu en el promedio de los últimos 30 días, luego de haber tocado casi los 9 dólares en Septiembre.
Hacia delante, si bien esto pudiera significar un alivio para la inflación global, los niveles están todavía lejos de lo observado previo a la pandemia, apuntó el IMEF.
Asimismo, las perspectivas de crecimiento a nivel global se deterioran y siguen las previsiones a la baja para el año entrante.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), última institución en hacer una revisión en sus estimados de crecimiento global en más de 0.3% puntos para ubicarlo en 2.2 el crecimiento global y coloca a México con 1.6 por ciento.
A nivel local podría deteriorarse el ritmo de crecimiento del consumo por las cuestiones salariales, a pesar de la expansión del crédito bancario que se mantiene alrededor de tasas del 4 por ciento con una morosidad de alrededor del 3 por ciento de la cartera total de los bancos.
A pesar de los avances en materia de inflación por los estímulos fiscales en combustibles automotrices, el PACIC y menores presiones en los precios agrícolas se prevé que siga fuera de los rangos del Banco de México del 3 por ciento.
Finalmente, se presentan riesgos sobre las consultas sobre el T-MEC, así como las elecciones del Estado de México y Coahuila el año que entra.
IMEF avizora un 2023 complicado en materia económica
