El 2022 fue el más crítico en cuanto a siniestros viales, pues cerró con cerca de 40 muertes por día, lo que se podría reducir con incorporación de frenado autónomo de emergencia, aseguró Daniel Cano Gómez, líder de proyectos en seguridad vial del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés).
Durante el Foro México a la vanguardia de la seguridad vehicular: diálogos para impulsar el desarrollo de vehículos seguros en el país, Cano Gómez expuso que, según un análisis realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de implementarse tan sólo tres dispositivos de seguridad vehicular (frenos ABS, el control electrónico de estabilidad y estándar de protección a peatones en todos los vehículos nuevos) podrían salvarse 6 mil 700 vidas al año.
“Medidas más rigurosas para el mercado interno no afectan en ningún momento el nivel de inversiones, toda vez que más del 80 por ciento de todo lo que se produce en el País es para los mercados de exportación, donde la normatividad es sumamente estricta”.
Daniel Cano Gómez, líder de proyectos en seguridad vial WRI
Indicó que es posible incorporar sistemas básicos de seguridad en el 100 por ciento de los vehículos que se venden en México.
De acuerdo con un estudio de Deloitte, casi el 90 por ciento de los encuestados quisieran que su próximo automóvil tenga frenado autónomo de emergencia y advertencia de punto ciego.
Cano Gómez aseguró que México lleva al menos una década de retraso en sistemas de seguridad vehicular. Por ejemplo, el ESC es obligatorio en Estados Unidos desde 2011, al igual que en la Unión Europea. Un año más tarde se volvió obligatorio también en Canadá.
A unos meses de la publicación de la nueva Norma Oficial Mexicana 194 de seguridad vehicular, aunque hay avances en esta nueva regulación, dijo, aún estamos atrasados, por lo que lo ideal sería que México se anexara a los acuerdos de Naciones Unidas para la Seguridad Vehicular de 1958 y 1994, conocidos como WP.29, lo que nos homologaría con 64 países que están a la vanguardia de la seguridad vehicular.
Desde 2015, el Programa de Evaluación de Autos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin Ncap) aconsejó al Gobierno de México robustecer las normas de seguridad vehicular, luego de comprobar que los autos más vendidos en el país están “reprobados” en la materia.
La industria automotriz aporta alrededor del 3 por ciento del PIB y 17 por ciento del PIB de la industria manufacturera, y el 87 por ciento de los vehículos producidos en México son exportados, principalmente a Estados Unidos y Europa.
Al evento también asistieron Érika Ruiz Sotelo, coordinadora de Enlace Gubernamental de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y Miguel Ogazón, director técnico y de ingeniería de Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), quienes discutieron junto a Carlos Orozco en un panel sobre los retos y fortalezas de la industria automotriz y las necesidades de una agenda de trabajo para mejorar la reglamentación en la materia en el país.