La decisión de política monetaria del próximo 18 de Mayo debe ser clara en exponer si la tasa terminal es de 11.25 por ciento o requiere más ajustes y la permanencia de la misma, así como las consideraciones que tomará la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) para fundamentar sus decisiones futuras, destacó la minuta 99 de la decisión del pasado 30 de Marzo.
En el documento se mencionó que las presiones inflacionarias externas disminuyen y las internas se mantienen, principalmente por el incremento en el sector servicios, ya que en el sector alimentos comienzan a disminuir.
Se detalló que pueden presentarse incrementos de precios de una sola vez, como los que se presentan en la vivienda y colegiaturas.
La mayoría de los integrantes señaló que a pesar de los elevados niveles de inflación que se viven, las presiones inflacionarias en los siguientes meses serán menores por disminuciones en precios de alimentos y una posible estabilización en los precios de servicios.
En este contexto, un integrante puntualizó que en la decisión del 18 de Mayo se determinará si la evolución de los datos permite confirmar el nivel de 11.25 por ciento como tasa terminal o si se requerirá un ajuste adicional.
Además, indicó que una vez alcanzado el nivel terminal, en la siguiente fase del ciclo monetario la tasa deberá permanecer fija por el tiempo necesario para consolidar la convergencia de la inflación y en dicha fase debe mantenerse la postura restrictiva con una tasa real ex-ante alrededor del 7 por ciento.
Señaló que la comunicación del Banco de México deberá de ser lo más explícita posible sin ser una guía prospectiva, debe explicar con claridad la justificación de la decisión, así como las intenciones futuras, puntualizando que estas no representan un compromiso inamovible y que encuentran condicionadas a los datos disponibles.
Se expone que la Junta de Gobierno tomará su próxima decisión en función del panorama inflacionario con base en la postura monetaria ya alcanzada de 11.25 por ciento.