La calificadora Standard & Poor´s cambio las calificaciones y perspectivas de estables a negativas a varias empresas mexicanas como: América Móvil, Coca Cola Femsa y Liverpool ante una baja del grado de inversión en México.
Informó la calificadora que califica y modifica la perspectiva a negativa de estable América Móvil, Coca-Cola Femsa, y El Puerto de Liverpool porque las telecomunicaciones y las bebidas son moderadamente sensibles al riesgo país.
En el caso de Liverpool especificó que su hipótesis es que no superaría un escenario de prueba de estrés en México.
Agregó que la compañía genera la mayoría de sus ingresos en México, por lo que su dinámica de negocios es muy sensible a las recesiones económicas y como resultado “limitamos el crédito de la empresa”.
Pemex, también con perspectiva negativa
Asimismo, la calificadora señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra con una perspectiva similar a la del país: negativa.
La calificadora señaló que espera un apoyo extraordinario del gobierno hacia la empresa petrolera y que las acciones realizadas hasta el momento en su opinión son insuficientes para abordar las necesidades de financiamiento de Pemex.
Agregó que los planes de negocio para la recuperación de la petrolera tienen un alcance limitado.
Por otro lado, el plan para restaurar los fundamentos de crédito prioriza el la estabilización de los volúmenes de producción a corto plazo y el desarrollo de nuevos campos para aumentar la producción de crudo a medio plazo.
Asimismo, contempla el desarrollo de nuevos campos de aguas someras y en tierra, al igual que mejoras en productividad. También se esperan mejoras en campos maduros, y actividades de perforación incrementales.
“Bajo dicha estrategia, consideramos que PEMEX podría enfrentar restricciones presupuestarias para acelerar las tan necesarias inversiones en exploración e incorporación de reservas y podría dejar la relación de reemplazo de reserva por debajo del 100 por ciento, que en nuestro punto de vista, pone en peligro las perspectivas de crecimiento a largo plazo”.
Indicó que es probable que continúe siendo dependiente de las importaciones de productos refinados o crudos ligeros debido a la mezcla de petróleo crudo.
“Desde nuestro punto de vista, el riesgo de ejecución para PEMEX es alto. Consideramos que la implementación del plan de negocios de la compañía sigue expuesta políticamente a decisiones conducidas que podrían entrar en conflicto con objetivos comerciales y financieros”.
Además, una supervisión constante del gobierno federal plantea indeseables obstáculos que pueden ralentizar las operaciones y posiblemente retrasar el despliegue de proyectos.