El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) celebra la aprobación, por parte del Senado de la República, de la Ley General de Mejora Regulatoria porque genera mejores condiciones para el desarrollo de las empresas y negocios que actualmente tiene un costo de 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
La cúpula empresarial indicó que con esta nueva Ley, México podrá avanzar hacia un modelo que incentive la inversión, el emprendimiento y el empleo, al facilitar la creación y operación de nuevas empresas.
Con esta legislación, las entidades federativas y municipios deberán homologar sus códigos y procedimientos, reduciendo así los costos de transacción, que afectan particularmente a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes).
“El costo regulatorio para el país asciende a 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB); confiamos en que esta ley permita disminuir drásticamente esta cifra. La mejora regulatoria también beneficiará directamente a los ciudadanos, que verán reducidos y simplificados los trámites que deben realizar ante las diversas autoridades, y contribuirá en el combate a la corrupción”.
En el CCE estamos convencidos de que la simplificación administrativa es una prioridad para fomentar el crecimiento económico.
Por eso, y junto al Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), este año creamos el Observatorio Nacional de Mejora Regulatoria y publicamos el primer índice subnacional en la materia, con lo que logramos identificar el grado de avance de las 32 entidades federativas y sus municipios o demarcaciones más importantes.
“Identificamos, por ejemplo, que mientras la federación ha logrado un avance de 75 por ciento en términos de mejora regulatoria, los estados sólo llegan a 35 por ciento y en los municipios apenas a un 21 por ciento. De allí la relevancia de una ley general que obligue a los niveles estatal y municipal a dar pasos decididos en la materia”.
Con la promulgación de esta Ley General de Mejora Regulatoria, nuestro país refrendará su apuesta por la libertad de empresa, quitando barreras a la entrada que inhibían el desarrollo, concluyó el CCE.