La profunda y acelerada transformación tecnológica afectará significativamente la forma en que trabajamos alrededor del mundo. La automatización y la inteligencia artificial (IA) impactarán a las empresas en general y su capital humano, por lo que es muy importante no dejar esta transformación, –y lo que ella implica–, sólo a las áreas de Tecnología de la Información (TI) y Recursos Humanos (RH), alertó la firma PwC.

Lo anterior de acuerdo con el reporte Our status with tech at work: it’s complicated de la reciente encuesta global de PwC, Tech@Work, la cual aborda el impacto de la tecnología en el entorno laboral.

Para realizar la encuesta, la firma entrevistó a 12 mil participantes de ocho países: Canadá, China y Hong Kong, Alemania, India, México, Reino Unido y Estados Unidos (EU).

A los distintos participantes los dividió en generaciones: (baby boomers, generación X, millennials y generación Z); de acuerdo a sus funciones, desde C-suite hasta puestos administrativos, y por industrias: mercados de consumo, salud, servicios financieros, manufactura, tecnología y medios, a fin de conocer su opinión sobre las herramientas digitales que están utilizando en sus actividades diarias.

El documento destaca que en nuestro país, sólo 10% de las compañías mexicanas considera que ha sido altamente competitivo en la integración de IA en sus productos durante los dos últimos años, en comparación con el 16% de los países que integran el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

Agrega que 26% de las organizaciones de nuestro país planea invertir en herramientas digitales para interactuar con los clientes de manera digital: pagos móviles, marketing online y servicios remotos, y  destaca que sólo 4% piensa invertir en las habilidades y el desarrollo de la mano de obra, “lo cual tendrá que cambiar significativamente, si desean seguir siendo relevantes en el mercado”.

Subrayó que en diferentes niveles, todos los países están viviendo el fenómeno de la automatización y ha surgido la incertidumbre sobre hasta qué punto las máquinas podrían reemplazar a los seres humanos, lo que a su vez, está generando un cambio en las habilidades que las organizaciones buscan en su gente, así como en las funciones, capacidades y descripción de los puestos tradicionales.

Ante la cuestión de qué hacer a todos los niveles para prepararse y afrontar el futuro del entorno laboral, indicó que tal vez la respuesta sea enfocarse más en la forma en que las personas eligen utilizar la tecnología.

“La manera de trabajar en un futuro será el resultado de fuerzas complejas, cambiantes y en continua competencia, como las regulaciones y leyes, las tendencias de consumo y las acciones de los individuos.

“Por consiguiente, la retención de talento dependerá de factores como la remuneración financiera adecuada y la oportunidad de participar en proyectos ganadores, además de que los individuos tendrán que asumir su responsabilidad para incrementar sus habilidades y capacitarse continuamente”.

Por otra parte, el documento subraya que en México, prácticamente todos los empleados consideran que el uso de la tecnología en su trabajo lo hace más sencillo e interesante, en tanto que el 92% reconoce que la tecnología que utiliza en el trabajo lo hace sentir más comprometido; eficiente (96%), y enfocado (91%).

De acuerdo con los resultados globales de la encuesta, el 86% considera que la tecnología le ayuda a trabajar mejor con terceros y el 84% con las personas de su empresa.

Asimismo, para muchos empleados la movilidad, la capacitación continua y la rotación, serán esenciales para incrementar su nivel de adaptabilidad, empleabilidad y utilidad para la sociedad.

A nivel global, lo que motiva a los colaboradores a adquirir nuevas capacidades digitales son tres aspectos principales: 37% dijo que estatus, como promociones u otros tipos de reconocimiento; 34% indicó que curiosidad, eficiencia y trabajo en equipo, y 29% manifestó que logros personales.

Con respecto a la interacción humana, el 80% de los usuarios piensa que la tecnología no podrá reemplazarla en el entorno laboral.

Al respecto, según un estudio de PwC sobre la experiencia del cliente, 37% de los mexicanos aun prefiere la interacción humana a la digital.

Las personas no desean que las máquinas reemplacen su relación con otros individuos, ya que creen necesario desarrollar un verdadero sentido de pertenencia y ofrecer a los clientes el valioso toque humano:

De 40 a 45% del staff prefiere las interacciones “uno-a-uno” para actividades como las revisiones de desempeño, obtener ayuda con problemas importantes y hacer preguntas a RH.

Aproximadamente la misma cantidad de individuos prefiere que muchas de estas tareas se digitalicen parcial o totalmente (lo que indica que el apoyo digital es bienvenido cuando es sencillo y discreto o cuando puede mejorar su experiencia laboral).

Y aunque la mayoría de los empleados prefiere las interacciones uno-a-uno en las revisiones de desempeño, también están a favor de la validación inmediata y continua a través de medios digitales (como recibir “likes” y comentarios en las redes sociales).

El estudio señala que en la actualidad, más de la mitad (56%) de los encuestados siente que la tecnología lo está alejando del contacto humano en el entorno laboral.

“Aunque, por supuesto, hay una excepción: a los usuarios sí les gusta que se digitalicen algunas tareas rutinarias, siempre y cuando, los liberen para hacer actividades más importantes y atractivas. Encontrar el equilibrio entre robots y humanos significa que los líderes empresariales deben hacer preguntas importantes en torno a la elección de la tecnología”, agregó.

Entre los posibles cuestionamientos señaló los dos siguientes: ¿Hasta qué punto las elecciones tecnológicas nos llevarán al aislamiento de los individuos?, y ¿La automatización está limitando el tiempo que las personas tienen para interactuar en el entorno laboral?

Indicó que sólo el tiempo podrá responder estas y muchas otras preguntas que irán surgiendo durante esta transformación tan importante para la humanidad, y que mientras tanto, es esencial prepararnos lo mejor posible y tratar de seguir evolucionando, sin olvidar que somos nosotros los creadores y responsables de gestionar estos cambios.

Acelerado avance tecnológico

Asimismo, señala que la preocupación por el acelerado avance tecnológico no es nueva, sino que se trata de un tema que ha ocupado un lugar preponderante en la agenda de los líderes globales desde hace varios años, al igual que la disponibilidad de talento debidamente capacitado.

Recordó que la más reciente encuesta de CEO de PwC revela que en Norteamérica 34% de los CEO se preocupa por la velocidad de los cambios tecnológicos, en comparación con 35% en Latinoamérica y 51% en Asia Pacífico.

En lo que se refiere a la disponibilidad de habilidades clave, 27% de los CEO de Norteamérica mostró preocupación al respecto, en comparación con 52% de Asia Pacífico.

Sin embargo, en Latinoamérica este rubro no aparece entre sus principales preocupaciones, lo que podría indicar que la región tiene otros aspectos más urgentes que atender, como el desarrollo de infraestructura, la carga fiscal y la sobrerregulación, entre otros.

“No obstante, estos cambios se han vuelto tan relevantes y acelerados que todos los países y actores tendrán que tomar medidas para prepararse lo mejor posible y evitar quedar fuera del nuevo entorno competitivo”, advirtió.

Seguridad de la información

El estudio también enfatiza que otro aspecto relevante de esta transformación es la seguridad de la información, y añade que se prevé que las organizaciones que aprovechen la oportunidad de gestionar la protección de datos y los riesgos de privacidad, estarán mejor posicionadas para prosperar en una economía que depende cada vez más de la información, por lo que la resiliencia y la inversión en nuevas tecnologías serán fundamentales para las organizaciones en este nuevo entorno digital.

De acuerdo con la Global State of Information Security Survey 2018 (GSISS), capítulo México, las compañías ya están destinando un mayor porcentaje de su presupuesto de TI a la seguridad de la información.

El monto promedio es de 4.2 millones de dólares, equivalente al 5.1% del presupuesto total destinado a esta área, mientras que a nivel global se destina a este rubro 4% del presupuesto, en promedio.

Asimismo destacó que el informe de riesgos mundiales 2018 señala que los ataques cibernéticos son la primera preocupación para los líderes empresariales.

“Este reto es imperativo para México. El 78.6% de las empresas del país que participaron en el estudio declaró haber detectado al menos un incidente de seguridad en los últimos 12 meses. Este indicador es mayor al que reportaron las compañías a nivel global (72.2%).

“Del mismo modo, el 44% de los encuestados en el país respondió que no cuenta con una estrategia general de seguridad de la información, por lo que a la par de los cambios tecnológicos, se tendrán que crear soluciones y tomar medidas para proteger a empresas e individuos, por igual, de los riesgos que estos implican.

“La protección de la información y la privacidad es fundamental para poder gozar de todos los beneficios que ofrecerá esta importante transformación”, subrayó.