La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) redujo por mayoría la tasa de interés objetivo de 8 por ciento a 7.75 por ciento, es decir, la recortó en un cuarto de punto como lo preveía el consenso del mercado.
Se informó en el comunicado de Anuncio de Política Monetaria de este 26 de Septiembre que la junta argumentó que el recorte no fue apoyado por dos miembros que proponían uno mayor al proponer una tasa de 7.50 por ciento.
La decisión de la reducción se argumentó en la disminución de la inflación general, así como su contribución a la consecución de una inflación baja en el horizonte del 3 por ciento que tiene como objetivo el banco central.
Sin embargo, enfatizó que “aún persiste marcada incertidumbre en los riesgos que pudieran influir en la inflación. En este contexto, el Banco de México estará atento a la posible materialización de los riesgos para la inflación, tanto a la baja como al alza”.
Por otra parte, apuntó que uno de los riesgos para la inflación podría ser el choque externo que se tenga en la moneda mexicana y la instauración de aranceles a las exportaciones mexicanas hacia el mercado norteamericano.
Destacó que se mantiene un entorno de marcada incertidumbre y el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja.
Asimismo, la junta de Banxico señaló que la actividad económica en los trimestres previos y en Julio se mantuvo estancada, pero “se prevé una ligera recuperación en el resto del año”.
Advirtió que para consolidar una inflación baja y estable la Junta se mantendrá atenta a todos los factores y elementos de incertidumbre que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas.
Por último, enfatizó que tomará las acciones correspondientes para asegurar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política monetaria.