La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) provocaría presiones económicas y financieras en el corto y mediano plazos, por lo que pondría la perspectiva macroeconómica en negativo, señaló Citibanamex.
El grupo financiero norteamericano argumentó quelos impactos financieros y económicos serían significativos en el corto y mediano plazos. “Ello nos llevaría a revisar negativamente nuestra perspectiva macroeconómica”.
Los costos previsibles pueden agruparse en distintas categorías:
- a) El costo en productividad de cancelar la única opción viable para expandir la capacidad aeroportuaria de la zona metropolitana de la Ciudad de México
- b) Las multas financierasy la pérdida del capital ya invertido: según algunos cálculos, éste alcanza los 120 mil millones de pesos (cerca de 6.3 mmd; 0.5 por ciento del PIB), incluyen más 1.3 mmd de recursos públicos ya devengados
- c) Se intensificará la percepción en los mercados de que la Administración AMLO tomará decisiones públicas de forma discrecional y populista: la inversión privada enfrentaría un ambiente económico y legal más incierto hacia el futuro
- d) Las variables financieras se verían impactadas.
Además, la cancelación del aeropuerto de Texcoco activaría diversos convenios que, básicamente, garantizan a los tenedores de bonos que mantendrán el flujo de ingresos proveniente de los cargos a pasajeros, lo cual limitaría severamente la disponibilidad de recursos para financiar Santa Lucia o cualquier otro proyecto alternativo.
La decisión anti-Texcoco recientemente ha inyectado nerviosismo a los mercados, aunque estamos concientes de que esto se relaciona también con otras declaraciones negativas de AMLO y su futuro gabinete sobre temas energéticos, por ejemplo.
“Creemos que el resultado de la consulta será indicativo de la forma en que AMLO usará este tipo de esquemas de democracia directa para tomar decisiones de política pública en el futuro”, destacó el grupo financiero.
Finalmente, indicó el documento de Citibanamex apuntó que AMLO ha expresado su intención de usar consultas populares durante su Administración para decidir sobre temas como el futuro de las reformas energética y educativa, sobre una potencial reforma fiscal, la revocación de su mandato presidencial y la estrategia que su gobierno adoptará en materia de seguridad pública.