El peso cerró la sesión con una depreciación de 0.36 por ciento o 6.8 centavos, cotizó 19.06 pesos por dólar, tocó un máximo de 19.10 pesos y perdió terreno junto a las divisas de economías emergentes y de países productores de materias primas.
El peso colombiano perdió 1.25 por ciento, el rand sudafricano se depreció 0.75 por ciento y el rublo ruso se depreció 0.72 por ciento. En contraste, las dos divisa más apreciadas fueron el yen japonés, que avanzó 0.70 por ciento y el franco suizo, que se apreció 0.64 por ciento.
Durante la sesión, el desempeño de los mercados financieros globales fue característico de un incremento de la aversión al riesgo, como consecuencia del escalamiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
La imposición de mayores aranceles y los bloqueos comerciales por parte de Estados Unidos, así como la posibilidad de que surjan represalias en las siguientes semanas, hacen pensar a los participantes del mercado que la guerra comercial está lejos de terminar, lo que tendrá consecuencias negativas para la actividad económica global.
La reacción negativa de los mercados se acentuó con la publicación de varios indicadores PMI preliminares para el sector manufacturero que se ubicaron por debajo de lo esperado.
En la Eurozona, el PMI de mayo bajó de 47.9 a 47.7 puntos, manteniéndose en zona de contracción por cuarto mes consecutivo.
En Estados Unidos también sorprendió una disminución del PMI de manufactura elaborado por Markit, que bajó de 52.6 a 50.6 puntos en mayo, su nivel más bajo desde 2009.
La incertidumbre en materia comercial tiene efectos negativos sobre las empresas estadounidenses, particularmente del sector tecnológico, las cuales podrían ser las más afectadas. Las empresas de este sector se les puede dificultar la planeación hacia el mediano y largo plazos, lo cual puede inhibir inclusive la inversión.
Asimismo, la desaceleración económica global puede llevar a una disminución en la demanda de productos manufactureros, por lo que en los próximos meses el indicador PMI de Estados Unidos podría moverse por debajo del umbral de 50 puntos, indicando un mayor riesgo de contracción de la industria.
Luego de que los mercados de capitales de Asia y Europa cerraron con pérdidas, también Estados Unidos registró fuertes caídas.
El índice S&P 500 registró un retroceso de 1.19 por ciento a 2,822.24 puntos, lo que provocó que empresas del sector de tecnologías de información cerraran en terreno negativo, explicando 10.4 de los 33.7 puntos que cayó el índice.
En México el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores perdió 0.30por ciento, ubicándose en 42,812.57 puntos.
En el mercado de materias primas, también se observaron caídas. El precio del petróleo retrocedió 5.34 por ciento a 58.14 dólares por barril, afectado por un incremento de los inventarios en Estados Unidos, pero principalmente por la expectativa de una menor demanda, luego del escalamiento de la guerra comercial con China.
La demanda por activos libres de riesgo también se elevó con fuerza, haciendo que la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajara 7 puntos base a 2.31por ciento, su mayor retroceso diario desde marzo y la menor tasa de interés desde octubre de 2017.
Finalmente, el precio del oro subió 0.82por ciento, ubicándose en mil 283.76 puntos.
En la sesión, el tipo de cambio cotizó entre un mínimo de 18.9808 y un máximo de 19.1012 pesos por dólar, mientras que el euro-peso alcanzó un mínimo de 21.1503 y un máximo de 21.3591 pesos por euro en las cotizaciones interbancarias a la venta. Por su parte, el euro tocó un mínimo de 1.1107 y un máximo de 1.1188 dólares por euro.
Gabriela Siller
Director de Análisis Económico-Financiero.
Banco BASE