El Banco Mundial (BM) en su reporte de Junio señaló que México tendrá una tendencia de crecimiento ascendente en el siguiente par de años al llegar a un Producto Interno Bruto de 2.7 por ciento por inversiones y consumo privado, los que impulsarán a la región.

El crecimiento económico de la región de América Latina y el Caribe se acelera por condiciones de financiamiento interno y externo favorables en términos generales, una mayor solidez en el crecimiento de Estados Unidos y el incremento en los precios de los productos básicos.

El consumo privado se ha incrementado en la primera mitad del año, apoyado por los recortes en las tasas de interés y las condiciones favorables del mercado laboral.

La inversión en la región se recupera de la profunda contracción, además de un aumento en las exportaciones de Brasil y México, entre otras economías.

En Brasil, Argentina y Chile, tres de los principales exportadores de productos básicos de la región, el crecimiento de la producción industrial fue considerablemente mayor en el primer trimestre de 2018 que en el mismo período del año anterior, y el aumento de las ventas minoristas fue más alto en Brasil y en Chile, lo que respaldó la actividad económica.

En México, el comercio ha propiciado el crecimiento, y la inversión se está recuperando tras la contracción del año pasado; no obstante, el bajo nivel de las ventas minoristas y la escasa confianza de los consumidores sugieren una moderación en el consumo privado.

Sin embargo, para este año se proyecta un crecimiento de 2.3 por ciento, para el siguiente de 2.5 y para el 2020 de 2.7 por ciento.

Se espera que el crecimiento en la región se incremente hasta ubicarse en un 1.7 por ciento en 2018, cifra menor a la anterior del 2 por ciento. Para el año entrante se proyectaba un 2.6 y en el nuevo estimado se plantea 2.3 por ciento.

La revisión a la baja de las previsiones se debe a que la contracción registrada en Venezuela es mucho mayor que la que se había proyectado en Enero, y refleja también el menor crecimiento de Argentina.

Las mejoras en el mercado laboral de la región y el aumento en los préstamos solicitados por los hogares en algunas de las grandes economías impulsarán, según se anticipa, el incremento del consumo privado.

Se espera que el crecimiento repunte en la mayoría de los grandes exportadores de productos básicos, principalmente como reflejo de un impulso positivo en el consumo privado.

Se proyecta que la recuperación cíclica en curso en Brasil continúe, con un pronóstico de crecimiento por encima del 2 por ciento este año y en 2019.

En Chile, Colombia y Perú también se espera una aceleración del crecimiento en 2018 y 2019, sin embargo, Argentina se desacelerará para situarse en 1.7 por ciento este año debido a la restricción monetaria y fiscal y a los efectos de la sequía, y permanecerá en un nivel bajo, de 1.8 por ciento para el año próximo.

El crecimiento de algunos países exportadores de productos agrícolas de América Central, incluidos Costa Rica y Guatemala, repuntará en 2018 y 2019, mientras que en los importadores de productos básicos de esta subregión, se estabilizará o se atenuará.

Según las proyecciones, las economías del Caribe experimentarán en 2018 un aumento en el crecimiento gracias a la reconstrucción que se lleva adelante tras el paso de los huracanes, al turismo y los precios favorables de los productos básicos, y por el rápido desarrollo de la industria petrolera en Guyana esperado para 2020.

Los riesgos que se presentan se refieren a una contracción abrupta de las condiciones de financiamiento o un cambio en las percepciones de los inversionistas respecto de las economías en desarrollo en un momento en que las economías avanzadas comienzan a replegar sus políticas monetarias flexibles, como sucedió en Argentina recientemente, podrían afectar el ingreso de capitales y el crecimiento de la región.

Por otro lado, si la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte tuviera resultados adversos, el crecimiento de México podría verse perjudicado, mientras que la intensificación del proteccionismo comercial de Estados Unidos y China podría tener efectos negativos para América Latina y el Caribe.

Un riesgo interno clave radica en la profundización de la incertidumbre respecto de las políticas, en vista de las elecciones presidenciales y legislativas que se celebrarán en Brasil y México en la segunda mitad del año.

Además, las demoras en la implementación de reformas clave podrían socavar la confianza de los inversionistas y frustrar la recuperación de las inversiones. La región es, además, particularmente vulnerable a los acontecimientos meteorológicos extremos.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...