La administración López Obrador buscará resolver los problemas de bajo crecimiento que tiene la economía mexicana y la desigualdad regional que se amplía, señaló el próximo subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez.
En el marco del Foro Nacional IMEF de Infraestructura explicó que las premisas con la que actuará la siguiente administración federal será la estabilidad macroeconómica y la construcción de infraestructura que apoye el desarrollo y disminuya la desigualdad regional, especificó el subsecretario de Hacienda en la siguiente administración.
Herrera Gutiérrez señaló que durante su estancia en el Banco Mundial (BM) en una ocasión funcionarios brasileños acudieron a la instancia multilateral y para demostrar su atraso lo hicieron con la inversión pública, “el penúltimo en América Latina, el último es México”.
Explicó que la brecha regional se amplía, “Chiapas en los últimos 27 años presenta una caída en el crecimiento, y Oaxaca, con la tasa de crecimiento de los últimos 30 años tardaría 185 años en llegar al PIB per cápita de Nuevo León”.
Bajo esta perspectiva la infraestructura, los programas sociales, inversión y regionalización, son los criterios que utilizará el siguiente gobierno en la aplicación de los recursos públicos.
Adelantó Herrera Gutiérrez que en los primeros dos años del nuevo gobierno se tendrán recursos destinados al mantenimiento y conclusión de las obras en curso.
Asimismo, indicó que se tendrá un censo de obras que se realizarán para determinar el financiamiento: inversión púbica, inversión privada, asociación pública privada (APP´s), garantías gubernamentales, garantías sobre primeras pérdidas, “la siguiente administración no tiene ningún problema en estudiar los diferentes modos de financiar la infraestructura y seleccionar el mecanismo más adecuado del proyecto específico”.
Especificó que las APP´s en la siguiente gestión se tendrá un cuidado para que no se tengan presiones sobre las inversiones, “la secretaría responsable del proyecto tendrá presupuestado el pago”.
Finalmente, detalló que “se quiere incrementar la inversión pública en 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), algo bastante ambicioso para los niveles actuales, pero que no deja por debajo de la media de inversión pública en América Latina”.