La calificadora de riesgo crediticio, Fitch Ratings, redujo en medio punto porcentual, de 2.1% a 1.6%, su estimación del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para México al cierre de 2019.

En su informe “Perspectivas económicas mundiales: menos crecimiento, más liquidez”, –donde también ajustó a la baja sus previsiones de crecimiento global para 2019 y 2020, a 2.8% para ambos años, desde niveles de 3.1% y 2.9% estimados en diciembre pasado–, la agencia calificadora subrayó que a pesar del fuerte deterioro en la perspectiva de crecimiento, no se vislumbra una recesión global.

Con respecto a México, detalló que la disminución en su proyección del PIB para el cierre del presente año se debe a diversos aspectos, entre ellos la fuerte desaceleración de la economía a finales de 2018 y los débiles datos económicos en 2019, aunque advirtió que “hay tendencias más persistentes que mantienen el crecimiento por debajo del potencial».

Refirió que la producción de petróleo sigue a la baja, disminuyendo el crecimiento anual en un promedio de 0.25 puntos porcentuales en el lapso de  2014 a 2018, situación que estima que persistirá en los próximos dos o tres años.

Asimismo subrayó que la confianza empresarial está sufriendo la incertidumbre política generada por la nueva Administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Al señalar que la debilidad económica se ha concentrado en las actividades secundarias, Fitch Ratings añadió que si bien continúa el dinamismo de las exportaciones manufactureras, las automotrices se han visto afectadas por la desaceleración mundial en el sector, algo que prevé que habrá de revertirse.

Por otra parte manifestó que al parecer, –y después de dos alzas de 25 puntos base (pb) en Octubre y Diciembre pasados, que llevaron a la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) a niveles de 8.25%–, el ciclo de ajuste de tasas del Banco Central ya ha alcanzado su punto máximo, por lo que anticipa una baja de tasas este año.

En este contexto recordó que las recientes lecturas de inflación han sido más bajas de lo esperado, y agregó que esto, aunado a una “economía blanda”, hará que las autoridades monetarias estén más seguras de alcanzar la meta de inflación, establecida en 3.0%+/-1 punto porcentual.

La agencia destacó que con una caída a niveles de 3.9% anual en Febrero, la tasa de inflación de nuevo se ubicó dentro del rango objetivo del Banxico, algo que no sucedía desde Diciembre de 2016, y entre los potenciales riesgos a la alza de la inflación señaló tanto choques externos que llevarían a una depreciación del peso, como el impacto de un aumento en el salario mínimo, que ejercería presión.

La peor caída en el crecimiento global, desde 2012

Entre tanto, Fitch Ratings insistió en que las perspectivas de crecimiento global se han deteriorado significativamente desde su última perspectiva económica mundial en Diciembre de 2018, y subrayó que pese al recorte bastante agresivo en sus previsiones para 2019, “no vemos el inicio de una recesión global”.

Añadió que las proyecciones de crecimiento de la zona del euro se han debilitado especialmente; que la evidencia de una desaceleración en China se ha vuelto mucho más clara, y que la actividad en otros mercados emergentes  se ha desacelerado, liderada por ajustes macroeconómicos abruptos en Turquía y Argentina, después de las crisis monetarias en el verano pasado.

“Esto ocurrió en un contexto en el que el crecimiento del comercio mundial se debilitó de manera constante hasta 2018. La guerra comercial entre Estados Unidos (EU) y China puede haber superado y distorsionado los flujos comerciales, pero más fundamentalmente, la menor demanda interna de los mercados emergentes ha sido un factor clave en la desaceleración del comercio”, precisó.

Asimismo, al reiterar que ha reducido sus previsiones de crecimiento global para 2019 y 2020 a 2.8%, de 3.1%, y a 2.8%, de 2.9%, respectivamente, Fitch destacó que la disminución de 0.4 puntos porcentuales en el crecimiento que ahora espera entre 2018 y 2019, “sería la mayor caída anual en el crecimiento global desde 2012”.

Precisó que de los 20 países incluidos en su informe, en 15 ha bajado sus previsiones de crecimiento para 2019, entre ellos México.

«Después de un deterioro generalizado en las cifras, no es fácil identificar la fuente final del shock. Pero creemos que la evidencia apunta a que la demanda más débil de mercados emergentes es un factor clave de la desaceleración de la producción industrial global y el comercio mundial.

“A su vez, la demanda de mercados emergentes más débil refleja el impulso anterior de desapalancamiento en China, y la caída de la volatilidad de las divisas del verano pasado en otros mercados emergentes.

“La restricción en la liquidez en dólares que vimos el año pasado a medida que las tasas de la Reserva Federal (Fed) aumentaban, claramente ha tenido algunas consecuencias adversas para el crecimiento global», enfatizó el economista en jefe de Fitch Ratings, Brian Coulton.

Agregó que a pesar de la brusca situación de crecimiento, no ven el comienzo de una recesión global, y subrayó que la economía de EU sigue creciendo por encima de la tendencia, con un bajo desempleo y un sólido crecimiento de los ingresos de los hogares, que están apoyando el gasto del consumidor, además de que se está aliviando la política fiscal.

Por otra parte, el informe señala que algunas de las recientes debilidades de la zona del euro reflejan factores temporales que deberían comenzar a disminuir pronto.

Añade que China ha facilitado aún más la política a través de recortes de impuestos y la reducción de los requisitos de reserva de los bancos, y que el aumento de los aranceles estadounidenses sobre las importaciones chinas que se esperaban a principios de Marzo, todavía no se ha materializado, y se tienen cada vez más esperanzas de que se evite.

«Es posible que todos estemos subestimando el impacto del ciclo económico de China en las dinámicas de crecimiento global. La economía de China es enorme ahora y la desaceleración del PIB nominal el año pasado ha repercutido ampliamente. Pero a medida que los indicadores de crecimiento de China se han debilitado, la respuesta de la política ha sido acelerada.

«Creemos que esta flexibilización ganará fuerza en la estabilización del crecimiento a partir de mediados de este año. China y los mercados emergentes desempeñarán un papel crucial en las perspectivas del comercio mundial y el crecimiento del PIB en los próximos 18 meses», agregó Coulton.

Asimismo destacó que en los últimos meses ha habido un cambio considerable en el entorno de la política monetaria global; que la Fed ha señalado una pausa en su guía anterior de aumentos continuos de tasas, “y ahora solo vemos una subida de tasas este año en comparación con tres alzas programadas para 2019 en el último informe de perspectivas”.

Además citó que el Banco Central Europeo (BCE) también respondió con bastante rapidez a la sorpresa del crecimiento, “y ahora parece poco probable que suba las tasas de interés antes de finales de 2020. Ahora pensamos que el BCE reiniciará las compras de activos netos más tarde en 2019.

“La Fed también ha indicado en los últimos meses que es probable que el deterioro del balance general se detenga a fines de 2019, lo que se suma a una perspectiva mucho más generosa para la liquidez global hasta 2019 de lo que se esperaba anteriormente.

“Esto eliminará la presión de los bancos centrales de las economías emergentes para ajustar la política y perpetuar un entorno de bajas tasas de interés en el mercado”, agregó.

Al respecto señaló que ha reducido su pronóstico de tasa de interés para varios mercados emergentes grandes.

Dijo que la liquidez global más fácil corre el riesgo de distorsionar la asignación de capital en el mediano plazo, pero en el corto plazo apoyará al sector de la vivienda en EU y reducirá la presión sobre los prestatarios corporativos, soberanos y de mercados emergentes que han asumido importantes deudas adicionales en los últimos años.

Por último, Fitch Ratings señaló que desde su informe de perspectivas de Diciembre, las revisiones de pronóstico más grandes para 2019 son para Turquía, con -1.7puntos porcentuales; Italia (-1pp); Australia (-0.7pp), Suiza (-0.7pp) y Alemania (-0.6pp).

“La zona del euro en su conjunto ha visto un corte de 0.7pp. Sólo Polonia ha revisado su pronóstico al alza, después de un paquete de flexibilización fiscal a gran escala. Las previsiones de China se mantienen sin cambios y, si bien el crecimiento de EU en 2019 se ha revisado a la baja en 0.3 pp, no hemos alterado de manera fundamental nuestra expectativa general de un crecimiento por encima de la tendencia este año”, puntualizó.