La industria automotriz mexicana tiene perspectivas opuestas: la exportación prevé un buen desempeño, mientras que el mercado interno anticipa una caída superior al 4 por ciento, a pesar de las cifras históricas de confianza del consumidor.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, explicó que el 16.8 por ciento de los autos que se venden en Estados Unidos son mexicanos, cifra que supera el promedio del 12 o 13 por ciento.
Agregó que las exportaciones de autos mexicanas ganan terreno a las alemanas y japonesas entre otras. Asimismo, señaló que la balanza automotriz en 2018 fue superavitaria al presentar una cifra de 82 mil 880 millones de dólares.
Por su parte, el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, indicó que incertidumbre que se vive desde el año pasado no ha terminado y que tendrá un impacto negativo de 4.4 por ciento en la venta de autos nuevos en el mercado mexicano.
Para este año se prevé cerrar con la venta de un millón 358 mil unidades nuevas. Especificó que al primer bimestre las ventas van por debajo de lo pronosticado en 1.1 por ciento al comercializarse 212 mil 465 unidades de las 214 mil 891 proyectadas.
Rosales Zárate enfatizó que un factor importante en las menores ventas internas se debe a la menor capacidad de endeudamiento de las familias a pesar del avance que se tiene en la inflación.
Sin embargo, prevé que al futuro inmediato pudiera presentar un mejor desempeño con las mejores perspectivas en el primer trimestre del año entrante con una convergencia cercana al 3 por ciento.
Finalmente, destacó que no se prevén cierres de distribuidores y mantener la plantila laboral a pesar de de menores ventas, en espera de la fase de recupración que «tendrá que llegar», concluyó.